En los últimos años, las Semanas del Clima celebradas en Panamá, un evento que acoge a más de 1.000 personas de 198 países para prepararse ante las cumbres de cambio climático de Naciones Unidas a final del año, se han vuelto también un momento para exponer las contradicciones ambientales del Gobierno. En 2023, justo cuando expertos y negociadores climáticos de todo el mundo se reunían en su capital, Panamá vivió unas inéditas y reprimidas protestas que frenaron la reanudación de la explotación de la mayor mina de cobre a cielo abierto de Centroamérica. En la de este año, que se ha celebrado esta semana, más de 50 organizaciones de Latinoamérica y el Caribe denunciaron que solo días antes de que empezara la cita climática, se conoció que el Gobierno de José Raúl Mulino está evaluando la posibilidad de explorar hidrocarburos en el mar Caribe.