
Carlos Eduardo Mora González es la identidad del conductor de la motocicleta en la que se transportó el joven sicario que atentó contra Miguel Uribe Trubay. El hombre se había presentado voluntariamente ante la Fiscalía y este mismo jueves quedó vinculado formalmente al proceso.
El hombre fue llevado ante un juez de control de garantías y la Fiscalía logró imputarlo por los delitos de concierto para delinquir, tráfico de armas y uso de menores de edad.
Se sabe que la Fiscalía, en audiencia de medida de aseguramiento, pedirá al juez mantener a este –por ahora sospechoso– bajo medidas restrictivas de la libertad mientras avanza el proceso.
El motociclista llegó a la sede de la Fiscalía y afirmó que era un conductor de plataforma: esa, según él, fue la razón por la que transportó al joven sicario en su vehículo.
Una de las piezas claves en este proceso es un video de cámara de seguridad en la que se observa que el menor llevó en moto hasta una esquina del barrio Modelia de Bogotá. Estaban a cinco cuadras del lugar donde, posteriormente, llegó Miguel Uribe para su concentración política. Eran las 3:22 de la tarde del sábado 7 de junio: dos horas antes del atentado.
En las imágenes se observó cuando el menor se bajó de la moto, se quitó el casco y se puso una gorra. El conductor también descendió de la moto y ambos conversaron brevemente. Justo ahí, el menor tomó un celular y realizó una llamada.
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“Celebramos que la Fiscalía adelante estas investigaciones, ahora bien, debo decirles que esta representación de víctimas ha aportado a la Fiscalía todos los videos, documentos y elementos materiales probatorios que pueden ayudar a dar con todos los responsables”, apuntó Víctor Mosquera, abogado de Uribe Turbay.
Con la imputación del conductor, ya son dos los procesados en este caso. El menor de 15 años ya fue imputado por los delitos de tentativa de homicidio y porte ilegal de armas. El adolescente está bajo internamiento en el búnker de la Fiscalía con acompañamiento de Bienestar Familiar: se expone a una pena de hasta 8 años en un centro especializado para niños, niñas y adolescentes.
La Fiscalía avanza en las investigaciones para dar con el paradero de otros cuatro sospechosos que también habrían participado en la coordinación logística de este crimen.