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Bello y San Pedro de los Milagros tienen un conflicto álgido por la nueva ubicación del Peaje Pajarito, que funciona hace más de 30 años en la vía Medellín-San Pedro. La nueva concesión que opera la vía ya analiza la zona donde lo quiere instalar, pero las dos alternativas propuestas para ubicarlo generaron división entre los dos municipios.
La diferencia se ubica en una distancia de cuatro kilómetros y medio, entre los kilómetros 15+500 y 20 de esta vía departamental, donde la concesión Vía Láctea, administradora de la carretera, pretende reubicar la caseta. Sin embargo, para San Pedro, uno u otro punto puede marcar la diferencia en aislar o no al 37% de sus veredas, mientras que para Bello sería partir un corregimiento en dos.
El alcalde de San Pedro de los Milagros, José Danilo Álvarez, manifestó que “es muy fácil decir que se libere una zona de Bello y trasladar el problema para el lado derecho de la vía y así inmediatamente aislar el corregimiento de Ovejas y a siete veredas del municipio, empezando por Pantanillo, Las Lanas y Poleal, sector que fue sacado de esta concesión para pavimentación”.
Inicialmente se habló de trasladar el peaje al sector La China, a pocos metros de las partidas de San Félix, lo que de entrada obligaría a los habitantes del corregimiento de Ovejas a tener que pasar por la caseta de cobro si quieren ir al parque de su municipio.
El tira y afloje
Pero la nueva propuesta lanzada por la alcaldesa de Bello, Lorena González, es llevarlo hasta el sector El Tambo, en la salida de la vía que conecta con San Jerónimo, lo que además de Ovejas, ya afecta a La Lana, Pantanillo, La Arroyave, La Clarita, La Empalizada 1 y 2, y el sector de Agricol.
“Esto nos afectaría duramente la agricultura y la comercialización de la leche, porque con los costos que generaría este peaje se aumentarían los precios. Además, nosotros le estamos apostando al turismo y con esa caseta mucha gente dejaría de venir a nuestro municipio”, explicó el mandatario.
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Sin embargo, desde la Alcaldía de Bello entregaron un comunicado en el que señalaron que avanzan en las gestiones para que el peaje sea llevado hasta El Tambo y así ninguna de las veredas de San Félix quede dividida por el peaje.
La alcaldesa González indicó que está pendiente de una reunión con la concesión Vía Láctea y la Gobernación de Antioquia para continuar con las negociaciones sobre esta problemática.
El secretario de Infraestructura de Antioquia, Horacio Gallón, afirmó que desde la Gobernación de Antioquia no están de acuerdo con la firma de esta concesión vial durante la administración de Aníbal Gaviria Correa, la cual se produjo el 7 de diciembre pasado. Dice que los alcances de este acuerdo, a 30 años, no tendrá los impactos suficientes.
“Nosotros desde la Gobernación no estamos de acuerdo con esa concesión debido a que los alcances constructivos no son los esperados por cualquier tipo de concesión y estamos buscando cómo exigirle al operador que tengamos un mejor diámetro de la vía, mejor diseño, mejoras significativas”, explicó el funcionario.
Ante las quejas de ambos municipios, el secretario Gallón cuestionó la socialización con las comunidades de la llegada de la concesión al principal corredor lechero de Antioquia, pero ante la firma de la concesión, la Gobernación se encuentra atada de pies y manos para tomar decisiones sobre el corredor hasta el 2054, cuando finalice este contrato.
¿Qué dice la concesión?
Camilo Ángel, gerente de la concesión Vía Láctea, explicó que esta entidad busca, con recursos privados, hacerle mejoras a este corredor central, además de tramos como Entrerríos-Belmira y Santa Rosa de Osos-Donmatías. En cuanto al traslado peaje, aún no se ha tomado una decisión definitiva y este se hará con base en unos estudios técnicos.
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“Ya llevamos dos análisis de tráfico y estamos trabajando en el socioeconómico, los cuales nos darán la respuesta para saber dónde podemos tenerlo ubicado”, señaló Ángel, quien tendrá hasta el 2026 para anunciar la nueva ubicación de este peaje.
De hecho, mientras se resuelve esta polémica, la concesión trabaja en el reparcheo y mantenimiento de los tramos deteriorados de la vía, que comienza entre las partidas de Boquerón y llega hasta Santa Rosa de Osos, en un tramo de 67 kilómetros. Para esta primera etapa se destinarán $50.000 millones.
Sin embargo, la principal queja de la Gobernación es que en ningún momento, durante los 30 años de la concesión, se tiene previsto hacer grandes inversiones como la construcción de doble calzada.
“Esta concesión, si nos hubiera tocado a nosotros construirla, adjudicarla, le habíamos colocado un alcance mayor. Lo que pasa es que cuando la recibimos ya estaba adjudicada, ya la habían estructurado financieramente y creemos que se podía haber hecho más”, expresó Gallón.
Los habitantes del corregimiento de Ovejas y algunos transportadores de la zona señalaron que con este nuevo peaje les saldría más rentable bajar a Medellín a comprar insumos y hasta vender sus productos que pagar por pasar por este peaje.
Fredy Alberto Restrepo, residente de este corregimiento, señaló que “ya tenemos bien golpeada la economía de la venta de leche y otros productos, para que ahora nos pongan esa caseta que nos va a alejar del casco urbano. Así las cosas, ya nos saldría mejor bajar a Medellín”.
Y aunque en los estudios técnicos ya se habla de manejar tarifas preferenciales para las comunidades vecinas al peaje, según el gerente de la concesión, los habitantes de San Pedro de los Milagros y del corregimiento San Félix, de Bello, mantienen su disputa para que la caseta no caiga en su lado.
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