Gustavo Petro prepara una apuesta arriesgada. El presidente de Colombia estrenará la semana que viene la Presidencia pro tempore de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) con un viaje a Pekín. Allí tendrá lugar la cuarta reunión de ministros de Exteriores del Foro Celac-China, con el propósito manifiesto de estrechar lazos con el gigante asiático a pesar de los temores de irritar a Estados Unidos, su principal socio comercial y militar, en plena guerra arancelaria desatada por la Administración de Donald Trump. “América Latina debe abrirse a todo el mundo. Dialogará con China y la Unión Europea”, ha dicho el mandatario colombiano. En Pekín lo acompañarán el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva y el chileno Gabriel Boric, pero la posición de Bogotá en el gran pulso geopolítico entre las dos potencias es particularmente sensible.