El Congreso mexicano ha dado por concluido este martes el periodo de obras y reformas que apuntalan la Estrategia Nacional de Seguridad de la presidenta, Claudia Sheinbaum. En pocos días, senadores y diputados oficialistas han aprobado una compleja batería de leyes y enmiendas, todas de gran calado, interconectadas entre sí, que dotan de filosos dientes al gabinete de seguridad para enfrentar al crimen organizado. El Senado ha cerrado sus trabajos con la aprobación de la Ley del Sistema de Seguridad Pública y la Ley del Sistema Nacional de Investigación e Inteligencia. A las normas se le suman cuatro reformas más en materia de telecomunicaciones, lavado de dinero, desaparición forzada y Guardia Nacional.