
El Rincón de Loix de Benidorm (Alicante, 74.663 habitantes), célebre sobre todo por su flujo constante de turistas extranjeros, especialmente británicos, se pobló desde el pasado invierno de pegatinas con códigos QR. Estaban por todas partes. En las puertas de los bancos, en farolas, en postes y en cualquier tipo de mobiliario urbano. Una vez escaneados, daban acceso a una cuenta privada de la red social Telegram que levantó las sospechas de la Policía Nacional. La operación, bautizada como Macaco, arrancó en febrero y demostró que los códigos servían para que una organización criminal concertara precios y citas para la venta de droga. En mayo, los agentes culminaron el operativo con la detención de los ocho integrantes de esta red. Las pesquisas derivaron también en el arresto de otras 12 personas, pertenecientes a otra banda que suministraba los estupefacientes al por mayor. En total, 20 detenidos, de los que solo tres han ingresado en prisión, a los que se imputan los presuntos delitos de tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal, tenencia ilícita de armas y amenazas.