
Unos 10 jóvenes parecían indiferentes en la tarde del jueves al discurso del ministro de Trabajo de Colombia, Antonio Sanguino, en la Plaza de Bolívar de Bogotá. Estaban enfrascados en sus propias conversaciones, a un costado del escenario, mientras el funcionario defendía la consulta popular que promueve el Gobierno de Gustavo Petro para sacar adelante sus reformas sociales. Sin embargo, la tensión se hizo evidente en cuestión de minutos. Cuando Sanguino se bajó de la tarima para retirarse, los jóvenes lo rodearon. Le reclamaron por la represión policial y por compañeros que participaron del Paro Nacional de 2021 y siguen presos, pese a las promesas del Ejecutivo de liberarlos. “¿Por qué nos dejaron botados?”, exclamó uno de ellos.

