La selección venezolana de fútbol, se aferra a una inesperada y remota luz de esperanza para conseguir un cupo en el repechaje del próximo Mundial.
Esta posibilidad surge a raíz de un presunto caso de dopaje que involucra a varios jugadores de la selección de Bolivia, rival directo en la tabla de posiciones de las Eliminatorias Sudamericanas.
La situación se centra en el antecedente de los jugadores Ramiro Vaca y Boris Céspedes, entre otros posibles involucrados, y la drástica sanción que podría recaer sobre el equipo boliviano.
La potencial sanción a Bolivia está en manos de la FIFA, que debe determinar si los casos de dopaje registrados en los duelos de las eliminatorias contra Chile y Uruguay son lo suficientemente graves para justificar la expulsión de la selección altiplana de la competición.
La Vinotinto sigue de cerca la evolución del caso, consciente de que un castigo severo a Bolivia le abriría una puerta de oro, pues Venezuela podría acceder al cupo de repechaje que se le escapó tras una dolorosa derrota por 6-3 ante Colombia en la última jornada.
El principal motor de la esperanza venezolana es la posibilidad de que no solo sean dos, sino más jugadores los involucrados.
¿Los chamos tienen esperanzas de ir al Mundial? La FIFA tendría la última palabra
De confirmarse un dopaje colectivo, la FIFA podría optar por la sanción más drástica contra la Federación Boliviana de Fútbol, lo que automáticamente beneficiaría a Venezuela en la clasificación.
Este escenario, aunque difícil, es el que alienta a los aficionados y dirigentes venezolanos a presionar para que tanto la FIFA como la Conmebol resuelvan la situación de forma expedita.
A pesar de la pequeña luz al final del túnel, en Venezuela existe la claridad de que la posibilidad de que Bolivia pierda su cupo de repechaje no es una tarea fácil, y la decisión final recae únicamente en la FIFA.
La Vinotinto y sus seguidores entienden la complejidad legal y deportiva del asunto, pero consideran legítimo aferrarse a cualquier oportunidad, por mínima que sea, de alcanzar el sueño mundialista que tanto anhelan.
En las próximas semanas, la FIFA tendrá la última palabra sobre el destino de la selección boliviana y, por extensión, sobre la pequeña pero latente esperanza de Venezuela.
Más noticias de Deporte