En entrevista con la revista Cambio, la canciller Laura Sarabia, quien recientemente presentó su renuncia, aseguró que el jefe de despacho de la Presidencia, Alfredo Saade, “está mintiendo” sobre el supuesto contrato que se firmaría con Portugal para la producción de pasaportes.
Saade había dicho la semana pasada que “en las próximas horas” se firmaría un contrato entre la Imprenta Nacional y una empresa portuguesa. Sin embargo, hasta este lunes el acuerdo no se había concretado. Desde Presidencia afirmaron que se hará “pronto”.
Pero Sarabia desmintió esa versión. Según ella, tras el anuncio de Saade, la Embajada de Portugal en Colombia envió una comunicación expresando su sorpresa y preocupación. “Decían que no saben a qué contrato se refiere y, en esa medida, no están listos para firmar algo que no conocen”, explicó la excanciller.
Además, aseguró que la embajada había intentado comunicarse sin éxito con la Imprenta Nacional y con la Presidencia. “Hasta ese momento, Portugal no había obtenido ninguna respuesta”, dijo.
Sarabia también rechazó la afirmación de Saade sobre que el contrato vigente con Thomas Greg & Sons —que vence el 31 de agosto— obliga al Gobierno a dejar 600.000 libretas de pasaporte. Según él, eso daba un margen de varios meses para aplicar el nuevo modelo. Pero Sarabia fue clara: esa obligación no existe.
La denuncia más grave de la exfuncionaria tiene que ver con una orden que, según ella, dio Saade a espaldas suyas. Afirmó que él citó a su equipo sin avisarle y les ordenó no prorrogar el contrato con Thomas Greg, contrario a lo que ella había instruido.
Además, habría dado la orden de demorar las asignaciones de citas para pasaportes, buscando que las libretas disponibles rindieran más. “Cuando le pregunté por eso, me dijo que no había problema en demorarle la cita a la gente porque así los pasaportes alcanzaban para más tiempo”, relató Sarabia.
La ahora exministra concluyó que la Imprenta Nacional no está lista para asumir la producción de pasaportes y que, si se insiste en ese camino, cuando termine el contrato actual, “los colombianos se van a quedar sin pasaportes”.
La polémica de los pasaportes comenzó en 2023 cuando el entonces canciller, Álvaro Leyva, suspendió un contrato que Thomas Greg & Sons tenía desde hace 17 años para fabricar los pasaportes, al alegar que en la última licitación no hubo libre competencia. Sin embargo, el Gobierno, aunque tiene un memorando firmado con Portugal y la Imprenta Nacional en ese sentido, no ha encontrado una alternativa viable para hacer los pasaportes, razón por la cual Sarabia prorrogó por un año el contrato con esa firma a partir del próximo 1 de septiembre, pero Saade, que acaba de asumir el cargo de jefe de Despacho Presidencial, revirtió esa decisión.
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