La histórica victoria de Bolivia ante Chile: 31 años de espera y un triunfo que sacude las Eliminatorias

La Selección de Bolivia escribió una nueva página dorada en su historia futbolística al obtener su primera victoria como visitante frente a Chile en eliminatorias mundialistas. La gesta se consumó este martes en la octava jornada rumbo al Mundial 2026, con un triunfo 2-1 en Santiago que no solo rompió una sequía de 31 años sin victorias fuera de casa, sino que revitalizó las esperanzas del equipo boliviano en su lucha por un cupo en la cita mundialista de Norteamérica.

El conjunto boliviano, dirigido por Óscar Villegas, llegó al estadio Monumental con la pesada carga de nunca haber vencido a Chile en suelo ajeno en un partido de eliminatorias. Pero en una tarde de fútbol que desafió las estadísticas y la historia, Bolivia sorprendió con un plan de juego basado en la solidez defensiva y la efectividad al contraataque, fórmula que resultaría devastadora para la selección chilena.

El marcador se abrió temprano, en el minuto 13, cuando Bolivia capitalizó un rápido contragolpe que dejó al delantero Carmelo Algarañaz mano a mano con el portero chileno Brayan Cortés. Algarañaz, demostrando sangre fría y precisión, definió con un potente disparo tras recibir un pase milimétrico de Roberto Fernández, el carrilero que fue una pesadilla para la defensa chilena. La sorpresa invadió las gradas locales, pero era apenas el inicio de una tarde histórica para “La Verde”.

Chile, en su intento de reaccionar, dominó la posesión del balón, pero no logró traducir su control en claras oportunidades. Sin embargo, en el minuto 39, Eduardo Vargas encontró una oportunidad tras una jugada polémica que sería el centro de las conversaciones post partido. Carlos Lampe, portero y uno de los pilares de Bolivia, se desplomó en el área por una aparente lesión mientras intentaba despejar el balón. Vargas aprovechó la confusión, le arrebató el balón y anotó el empate en medio de las protestas bolivianas. La jugada dejó un mal sabor en la hinchada visitante, pero los árbitros convalidaron el gol, alimentando el nerviosismo en el equipo altiplánico.

No obstante, Bolivia no bajó los brazos. En el tiempo añadido del primer tiempo, un nuevo contraataque mortal ejecutado de manera brillante volvió a descolocar a la defensa chilena. Otra vez Fernández fue el cerebro detrás de la jugada, enviando un pase largo que encontró a Miguel Terceros en una carrera imparable. El joven delantero de 19 años, que había ingresado como una promesa de futuro, no falló ante Cortés, anotando el 2-1 en el minuto 45+1 y silenciando el estadio. La anotación no solo devolvía la ventaja a Bolivia, sino que hundía emocionalmente a una selección chilena que se veía impotente ante los contragolpes letales de su rival.

El segundo tiempo trajo consigo una avalancha de intentos chilenos por buscar el empate, pero Bolivia, liderada por la imponente figura de Carlos Lampe bajo los tres palos, defendió su ventaja con uñas y dientes. La desesperación se hizo palpable en la “Roja”, que veía cómo su opción de sumar puntos vitales en casa se escapaba con el correr de los minutos.

Con este triunfo, Bolivia escaló hasta la séptima posición de la tabla de las Eliminatorias, alcanzando los 9 puntos y situándose en la zona de repechaje, un lugar impensado para muchos al inicio del torneo. Esta victoria no solo simboliza el crecimiento del equipo, sino que representa un golpe anímico para una selección chilena que, con solo 5 puntos y en el noveno puesto, ve cada vez más lejano el sueño de clasificar al Mundial de 2026.

Para Bolivia, este partido no fue simplemente un triunfo aislado, sino una muestra de carácter y una señal de que “La Verde” tiene los argumentos para competir en un terreno donde históricamente se le ha hecho difícil. Liderados por el experimentado Lampe, con una defensa férrea y un ataque explosivo liderado por Algarañaz y Terceros, Bolivia demostró que está dispuesta a desafiar las expectativas y luchar hasta el final.

Por el lado de Chile, las alarmas se encendieron. El equipo dirigido por Ricardo Gareca no ha logrado encontrar el nivel esperado, y el desconcierto tras la derrota contra Bolivia no solo pone en riesgo su clasificación, sino que también abre cuestionamientos sobre la capacidad del equipo para recomponerse en una eliminatoria que cada vez se torna más competitiva.

Los fantasmas de quedarse fuera de un segundo Mundial consecutivo acechan a la “Roja”, que con cinco puntos de 24 posibles está en una posición crítica. El empate de Vargas, que parecía devolver la esperanza, quedó opacado por la falta de ideas en la generación de juego y la vulnerabilidad defensiva ante los contragolpes bolivianos. Ahora, el panorama para Chile se oscurece, y las críticas hacia el cuerpo técnico y los jugadores no se han hecho esperar.