
Las paredes de las calles y las avenidas de Ciudad de México están desde hace un mes tapizadas con imágenes del Chavo del 8, de los personajes de su vecindad, del Chapulín Colorado. En definitiva, de Chespirito, el “super comediante”, como también es conocido por un éxito que trasciende generaciones y países. Durante más de dos décadas -desde el inicio de los setenta hasta entrados los noventas- las diferentes versiones de la serie tenían como máximo responsable a un ingeniero con habilidad también por las letras que se propuso escribir, “sin querer queriendo”, el tipo de comedia que a él le gustaba: con personajes entrañables, identificables y con un humor accesible para todo público. Así se fraguó un producto mexicano, avalado por la poderosa cadena Televisa, que acabó convirtiéndose en un referente mundial. Todo eso, las luces y también algunas sombras, está recogido en la serie biográfica Chespirito: Sin querer queriendo, que narra la vida del escritor, productor y actor mexicano Roberto Gómez Bolaños.
