Falta de transparencia en subsidios de vivienda afecta a miles de familias en Colombia

Foto de archivo.

La gestión del Gobierno Nacional frente a la entrega de subsidios de vivienda ha sido fuertemente cuestionada por el presidente de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol), Guillermo Herrera, quien advirtió que al menos 70.000 familias habrían sido perjudicadas por demoras e inconsistencias en la asignación de estos beneficios.

Durante el foro de vivienda de Asobancaria, Herrera expresó preocupación por la falta de claridad del Ministerio de Vivienda en los datos relacionados con el programa Mi Casa Ya. Según el directivo, se han otorgado alrededor de 120.000 subsidios, mientras la meta establecida es de 200.000, lo que indica un avance insuficiente. “Todavía queda mucho camino por recorrer”, declaró.

El Ministerio de Vivienda, por su parte, respondió que entre 2022 y 2024 se gestionó entre el 40% y el 50% del presupuesto estimado para cumplir los objetivos del cuatrienio. Según Edward Libreros, ministro encargado, ya se han entregado 25.000 subsidios de vivienda nueva, además de inversiones en mejoramiento de vivienda y proyectos rurales, que suman más de 3.900 soluciones habitacionales por un valor aproximado de \$600.000 millones.

Sin embargo, la suspensión temporal del programa Mi Casa Ya a finales de 2024 por razones fiscales agravó el panorama. Esta decisión impactó especialmente a hogares de bajos ingresos, con 24.000 desistimientos en la compra de viviendas de interés social, según datos de Camacol.

A pesar de una leve disminución en el déficit habitacional —que pasó del 32,8% en 2019 al 26,8% en 2024—, la situación sigue siendo crítica. Más del 25% de los hogares habitan en condiciones de hacinamiento o viviendas en mal estado.

El acceso a vivienda también se ve limitado por el incremento en los precios. En 2024, el valor de las unidades habitacionales nuevas aumentó un 9,2%, mientras que el 40,4% de los hogares colombianos vivía en arriendo, superando a quienes poseen vivienda propia.

El presidente de Camacol aseguró que la falta de coordinación y voluntad política ha frenado el crecimiento del sector de la construcción y ha llevado al mercado inmobiliario a niveles que no se observaban desde 2012. “La falta de diálogo y de políticas efectivas está afectando el derecho a la vivienda de miles de colombianos”, concluyó Herrera.