En Colombia se mantienen activos 15 incendios y las lluvias nada que asoman

El anuncio de la Unidad Nacional para la Gestión de Riesgos de Desastres es más que inquietante. Según señaló la entidad este domingo 15 de septiembre, las altas temperaturas y la escasez de lluvia continúan provocando estragos en el país. Actualmente, 15 incendios permanecen activos en el país, en los departamentos de Tolima, Huila, Cauca, Boyacá y Nariño.

El más afectado es el departamento de Tolima, con 5 incendios activos en los municipios de Ataco, en donde hay dos incendios, Natagaima, Prado, Valle de San Juan. En la reciente temporada de altas temperaturas en el país, más de 8.000 hectáreas de bosques en al menos 30 municipios de este departamento han sido arrasadas por las llamas.

La gobernadora Adriana Magali Matiz le pidió al gobierno incrementar los esfuerzos para controlar las conflagraciones que tienen en jaque a cientos de campesinos en zonas rurales. “En el último mes, en el departamento del Tolima, 30 municipios se han visto afectados por incendios. Llevamos más de 8.000 hectáreas de cobertura vegetal que se han quemado en este territorio. Hoy tenemos una preocupación enorme por lo que está ocurriendo en el municipio de Natagaima, que ya está pasando límites y está llegando al municipio de Dolores”, manifestó la mandataria.

Matiz agradeció a todos los socorristas y organismos que han arriesgado sus vidas en las últimas semanas. “Quiero agradecer todo el apoyo que hemos recibido de parte de los bomberos, de los cuerpos de socorro, también del Ejército y de la Policía Nacional; pero necesitamos más apoyo para poder obviamente atender esos incendios que se están presentando”.

En Huila, las conflagraciones se producen en los municipios de Neiva, Palermo, Aipe y Campoalegre; mientras que en Cauca se registran en Totoró, Mercaderes e Inzá. En este departamento ya van más de 15.000 hectáreas consumidas. En los puntos calientes, el Ejército y los organismos de emergencia han tratado de controlar la propagración de las llamas con descargas de agua, pero el viento ha convertido la tarea en una verdadera odisea. Este domingo el Ejército entregó como balance que en las últimas horas hicieron 24 descargas para un total de 78.000 metros cúbicos de agua. Y aunque en algunas zonas ha servido para mitigar y ralentizar el avance de los focos rojos, en el municipio de Campoalegre los habitantes de al menos tres veredas, incluyendo los del Alto y Bajo Palmar se encuentran todavía bajo amenaza.

En Boyacá también están en problemas y desde hace semanas se mantienen activos incendios en varios frentes como en Maripi y Ráquira. Es tal la concentración de emisiones que han alcanzado los incendios que en el departamento han tenido que suspender el tráfico aéreo y varias poblaciones están bajo alerta por los niveles de partículas contaminantes en el aire.

En cuanto a Nariño, aunque la situación está un poco más controlada que en los últimos días, todavía persiste una amenaza en Chachagüí. Esto sin contar con las secuelas que han dejado semanas de incendios y otras emergencia climáticas en el departamento, más de 200 entre junio y septiembre, según reportaron desde la Gobernación, cifra que da cuenta de lo que han tenido que padecer los nariñenses en apenas tres meses por cuenta de unas condiciones climáticas cada vez más adversas e impredecibles.

Y mientras todo esto ocurre, las lluvias en buena parte del país siguen sin aparecer. El Ideam recalculó sus pronósticos esta semana y señaló que existe una probabilidad del 66% de que el fenómeno de la Niña aparezca finalmente en el país entre finales de septiembre, octubre y noviembre, pero que presentará lluvias de baja densidad que se prolongarían hasta comienzos de 2025.