El Gobierno del presidente Nayib Bukele ha dado un nuevo paso en su ofensiva contra las voces críticas. Cerca de la medianoche del domingo, la Fiscalía —controlada por el oficialismo— anunció la captura de Ruth López, jefa de la Unidad de Anticorrupción y Justicia de Cristosal, la principal organización dedicada a la defensa de los derechos humanos en El Salvador. López ha sido una de las juristas más incisivas frente al actual régimen y fue reconocida en 2024 por la BBC como una de las 100 mujeres más influyentes del mundo. Su detención marca un antes y un después en la creciente criminalización de la disidencia en el país.