Tras un confuso tira y afloja en las últimas semanas, la licencia concedida por el Gobierno de EE UU a la petrolera Chevron para producir en Venezuela expiraba en la medianoche del martes al miércoles. Era el único permiso de una compañía estadounidense para operar en el país andino. “Estamos denegando a Venezuela cualquier tipo de fondos que puedan llevar a la opresión del pueblo venezolano”, sostiene la portavoz adjunta del Departamento de Estado, Mignon Houston, para explicar las razones de la Administración de Donald Trump para la retirada del permiso.