Dos homicidios en un mismo día: lo que se sabe de los casos en Santa Elena y Robledo

Eran las 7:45 a.m. cuando el sonido de un disparo rompió el silencio en una finca que sobresale del resto en el sector Los Tanques, del Cerro Pan de Azúcar. Esta finca con una estructura más lujosa que las demás, con piscina y cámaras de seguridad se encuentra en medio de lo conocido como invasión. Allí, Sergio Arturo Cifuentes, alias “Cabo”, un hombre con antecedentes penales, fue hallado tendido en el suelo, con una herida de bala en la cabeza y su vida pendiendo de un hilo.

Mientras tanto, en el barrio Cerro El Volador de la comuna 7, Robledo, el cuerpo de un hombre, que llevaba aproximadamente ocho días fallecido, fue descubierto gracias al olor fétido que alertó a los vecinos, quienes decidieron llamar a la policía.

El primer caso ocurrió en el sector rural del Cerro Pan de Azúcar, en la vereda Encizo Llanadas. A las 7:45 a.m., la central de comunicaciones 123 recibió un reporte de un hombre herido por arma de fuego, quien fue trasladado a una policlínica, donde, lamentablemente, falleció por la gravedad de sus heridas.

La víctima, identificada como Sergio Arturo Cifuentes, alias “Cabo”, tenía antecedentes por tráfico de estupefacientes, amenazas y hurto. Según las primeras versiones, varias personas que estaban en la finca aseguraron haber escuchado un disparo y, minutos después, encontraron a Cifuentes en el suelo, con una herida de bala en la cabeza.

Sin embargo, las declaraciones de los testigos son confusas y no coinciden entre sí, lo que condujo a los agentes a realizar una inspección en las casas a la redonda.

El lugar del homicidio, una finca con piscina en medio de una zona de invasión, fue inspeccionado por la policía judicial. Se encontraron varias armas de fuego, municiones de distintos calibres y una carabina de aire. No se halló el DVR del sistema de cámaras de seguridad, lo que impidió recuperar las imágenes, pero las autoridades recogieron otras evidencias dentro de la vivienda. Hasta el momento, el responsable del disparo sigue sin ser identificado.

Horas después, en la comuna de Robledo, el segundo hombre fue hallado sin vida. A las 3:04 p.m., la central de comunicaciones 123 fue alertada sobre un fuerte olor proveniente de un apartamento en el barrio Altamira.

Al ingresar a la vivienda, ubicada en el cuarto piso de un inquilinato, la policía encontró el cuerpo sin vida de un hombre cubierto con una sábana y una cobija. Junto al cuerpo del hombre, se encontraba un bloque de adobe, y el sujeto presentaba aplastamiento de cráneo, aparentemente el objeto con que se perpetró el homicidio.

Según el informe de las autoridades, la víctima llevaba al menos ocho días de fallecido, evidenciado por el olor y la presencia de larvas y gusanos en su cuerpo.

Los vecinos del sector, quienes reportaron el fuerte olor, indicaron que el hombre vivía solo y desconocen las circunstancias de su muerte. En el lugar, la policía judicial realizó la inspección técnica del cadáver y recolectó evidencia, además de solicitar los videos de seguridad de las cámaras ubicadas en un parqueadero cercano.

Estos dos homicidios se suman a los 203 que se han registrado en Medellín en lo que va del año, una cifra que representa una disminución del 27.96% en comparación con los 269 homicidios ocurridos en el mismo período del año anterior, según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia.