Copacabana también le está apostando a la estrategia de desmontar cambuches de habitantes de calle

Más de cien cambuches establecidos por personas en situación de calle han desmontado las autoridades municipales en Copacabana.

Según expresaron fuentes de la alcaldía de esta localidad ubicada en el norte del Valle de Aburrá, estas acciones tienen el objetivo de liberar el espacio público ocupado, además de motivar a las personas que han hecho de este su hábitat para que se reincorporen a sus familias y a la sociedad.

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En total, los operativos realizados suman ya 10 en los meses que han transcurrido de 2024 y en ellos han recolectado más de 43 toneladas de residuos provenientes de los enseres y el mobiliario de estas personas.

A mediados de año, la administración de Copacabana había lanzado el grito de alerta, pues en su concepto, los operativos que venían efectuando en otras partes del Valle de Aburrá habían provocado el éxodo de los habitantes de calle hacia su territorio, generando un problema social.

“Los operativos que se realizan en los municipios de Barbosa, Girardota, Bello y Medellín y los demás que hacen parte del área metropolitana para hacerles control a los habitantes de calle, generan que se movilicen y que algunos se asienten en nuestro municipio y debamos crear estrategias para poder apoyar a la resocialización de estas personas”, dijo entonces el secretario de Desarrollo y Bienestar Social de Copacabana, Sebastián Gómez.

En ese momento el censo registraba 64 personas en esa condición, lo cual indicaba un incremento del 120% con relación a los 29 que había el año pasado. Ahora, la situación es todavía más grave porque han aumentado a 85, de acuerdo con las jornadas de identificación realizadas por esa misma dependencia.

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Según ella, solo 38 de estas personas son originarias del mismo municipio, mientras que otros provienen de Medellín, Bello, Girardota, Barbosa, Caldas y Guarne; en tanto que otros son incluso de partes distantes como Soacha (Cundinamarca), Cúcuta, Meta y hasta de Venezuela. Del total, 77 son hombres y 8 mujeres.

Pero la estrategia no solo involucra los operativos de control, que han tenido el acompañamiento de la empresa de aseo Copaseo, la Policía y la Personería municipal, sino jornadas de sensibilización con la población y comerciantes del municipio para combatir la mendicidad, mediante la concientización para que no les den dinero.

La otra estrategia, indicó la dependencia de Desarrollo y Bienestar Social, ha sido el acercamiento a los habitantes de calle para que accedan a la oferta institucional diseñada para ellos, que incluye procesos de resocialización y desintoxicación del consumo de estupefacientes.

El programa de Atención a Habitantes de Calle en Copacabana consta de tres etapas: prevención, acompañamiento durante el proceso de desintoxicación y egreso.

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En la primera etapa hay actividades de concientización y formación, tales como talleres, charlas y acompañamientos en instituciones educativas para prevenir el consumo de sustancias psicoactivas.

Luego viene un proceso de desintoxicación para los que han caído en el mundo de las drogas. Para ello, la administración firmó un convenio con la Fundación Valientes.

Y después, un tercer paso corresponde al periodo de egreso, en el cual también hay acompañamiento a la persona y a su familia, con el fin de estar pendientes de posibles recaídas.