Colombia ahora piensa en Bolivia, ¿qué le pasa al cuerpo jugando a más de 4.000 metros de altura ?

En la altura de Bolivia el balón de fútbol corre más rápido y los jugadores que no están acostumbrados, en la medida en que se acumulan los minutos de un partido, se mueven más lento porque se empiezan a sentir agotados.

Los 4.095 metros sobre el nivel del mar en los que está ubicado el estadio Municipal de Villa Ingenio de la ciudad de El Alto, que pertenece al departamento de La Paz, serán el primer gran reto que tendrá que solucionar la Selección Colombia para enfrentar a Bolivia el 10 de octubre en la novena fecha de las eliminatorias a Norteamérica 2026.

Luego de que el técnico de Venezuela, Fernando Batista, dijera que era “inhumano” jugar en El Alto, donde su equipo perdió 4-0 ante el seleccionado boliviano, nació una preocupación entre los futboleros colombianos por ir a jugar a ese estadio. Pero, ¿qué le pasa realmente al cuerpo cuando juega en la altura?

La lejanía con el mar

Entre más metros se esté por encima del nivel del mar, mayor esfuerzo tiene que hacer el cuerpo de un deportista de élite –ya acostumbrado a llegar al límite– para poder respirar y que su sangre se llene de hemoglobina, la proteína encargada de transportar el oxígeno, por las arterias, desde los pulmones hasta los demás órganos y tejidos.

De esa manera se logra evitar que el ácido láctico, sustancia que genera la fatiga durante la actividad deportiva, se expanda por los músculos y disminuya la fuerza, agilidad, velocidad, en pocas palabras, el rendimiento deportivo.

La disminución de oxígeno por la altura puede genera náuseas, mareo, debilidad. Esto pasa, según el médico deportólgo antioqueño José Fernando Arango, debido a que en la altura disminuye la presión atmosférica del aire.

“Cuando eso sucede, también disminuye la fuerza con la cual el oxígeno ingresa a las células pulmonares, llamadas alveolos y la vez disminuye la fuerza con la cual puede pasar a la sangre. Entonces, lo que ocurre en la altura, se haga ejercicio o no, es una disminución de la disponibilidad del oxígeno en la sangre”, analizó.

Eso explica por qué muchos futbolistas disminuyen su capacidad de correr a una buena velocidad, o no logran mantener un ritmo de carrera constante durante los encuentros clasificatorios.

Además, en una altura superior a los 3.000 metros sobre el nivel del mar, el corazón tiene que trabajar más para lograr compensar la menor cantidad de oxígeno que recibe. Por eso, se aumenta la frecuencia cardiaca un poco más de lo normal, de acuerdo con lo que manifestó Edison Muñoz Ortiz, cardiólogo clínico del Hospital San Vicente Fundación y profesor de la facultad de medicina de la Universidad de Antioquia.

Además, la recuperación de los deportistas, después del esfuerzo que se hace en El Alto, donde la reducción de la presión atmosférica para los futbolistas es de aproximadamente el 40% con respecto a lo que se tiene al nivel del mar, es mucho más lenta.

Por eso es importante que los entrenadores convoquen nóminas amplias, que les permitan darle descanso a los futbolistas que sumaron más minutos en Bolivia, en el duelo contra el próximo rival.

¿Cómo hacerle frente?

No existen medicamentos, ni alimentos, ni bebidas mágicas como el té de coca, que hagan que la situación cambie de la noche a la mañana. La única solución está en tener un buen tiempo de adaptación. Algunos médicos dicen que mínimo tienen que ser entre 3 y 4 semanas. Otros aseguran que con dos basta. También hay quienes dicen que llegar a la ciudad cinco o seis horas antes del partido, evita la exposición a la altura y disminuye la afectación. Sin embargo, eso es un tiro al aire.

Por eso es importante la preparación a una altura similar y que los futbolistas entrenen en cámaras hiperbáricas, donde pueden aumentar la presión atmosférica, para disminuir la “ventaja” que le da jugar de local al seleccionado boliviano.

El problema de nunca acabar

Bolivia es un país alto. La mayoría de su territorio queda en la zona más alta de la cordillera de los Andes. La paz, su capital, está a 3.640 metros sobre el nivel del mar. Ahí se ha jugado fútbol desde hace más de 100 años. Sin embargo, en la década del 90 la Fifa prohibió disputar partidos a más de 2.500 metros, luego de un estudio de su comisión médica. Bolivia protestó todas las veces que pasó. La última fue en 2007, cuando Evo Morales se apersonó de la situación. Conmebol quedó a cargo de la decisión. Aprobó los partidos en la capital. Ahora hizo lo mismo en El Alto.

Colombia rinde en la altura

La última vez que la Selección Colombia perdió en Bolivia, fue en septiembre de 2003. En el duelo de clasificación a Alemania 2006, los dirigidos por Francisco Maturana cayeron 4-0. Después de eso empató sin goles en su visita en el camino a Sudáfrica 2010, ganó 1-2 en las clasificatorias a Brasil 2014, se quedó con los tres puntos en las eliminatorias a Rusia 2018 después de imponerse 2-3, y sacó un valioso empate a una anotación en su visita a La Paz en partido válido por la clasificación al Mundial Qatar 2022.