Voltear la mirada

hace 4 semanas 6

Han sido tantos años que ya no recordamos todo lo que ha pasado, por ejemplo, que tuvo de alma gemela a un gánster que corrompía a todo el país con cerros de dinero o, por ejemplo, que renunció por fax al puesto de presidente. Ahora nos llega la noticia de su muerte. No es adecuado hacer humor negro en un momento así, pero la tentación es demasiado grande. Los peruanos no podemos olvidar que lo hemos visto agonizar durante años para finalmente asegurar que volvía a presentarse para presidente, es decir, que nos había engañado más de una década diciendo que se moría, lo que finalmente ocurrió. Todos sabíamos que tarde o temprano eso se confirmaría, pero nos ha mentido tantas veces con este desenlace que no puedo dejar de dudarlo ahora que parece un hecho consumado. Revisaré mi punto de vista cuando la fosa se haya cerrado y la hierba haya crecido encima, por ahora prefiero mostrarme escéptico que creerle una vez más. No vaya a ser que el día de mañana aparezca un ticktoker con su misma cara y sus mismas promesas, asegurándonos que está listo para gobernar al país durante una década más. De hecho, algo de eso pretende cuando intenta hasta ahora, sin suerte, ser reemplazado por su propia dinastía.

Seguir leyendo

Leer el artículo completo