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Tras participar en los Juegos Olímpicos París 2024, el cucuteño Ángel Gabriel Barajas fue recibido con aplausos, globos y pancartas por la gente de su tierra natal.
Barajas, apenas con 17 años, obtuvo una insignia de plata y se convirtió en el atleta sudamericano más joven en ganar una medalla olímpica. Además, logró una puntuación de 14.533, seguido por Zhang Boheng, de China, quien se llevó con la de bronce con una puntuación de 13.966.
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“Físicamente todos somos iguales. Sé que hay unos que están mejores preparados que otros, pero creo que la parte mental es la que más importa”, dijo Ángel a EL COLOMBIANO.
El niño que amaba a ‘Sportacus’, de LazyTown, hoy fue acogido como si fuera un “superhéroe real”, ante la multitud que lloraba por ver en vivo y en directo el ejemplo de los niños deportistas.
Videos publicados en las redes sociales revelaron los momentos de júbilo cuando las personas abrazaban con fervor al atleta olímpico.
Jeisson Barajas, hermano de Ángel, dijo que él siempre creyó en el gimnasta y fue testigo de los sacrificios que tuvo este joven para llegar tan lejos.
“El día a día de Ángel es siempre complejo porque todo el tiempo se la pasa entrenando, desde la mañana, luego llega en la tardecita y a dormir, en la noche tiene que estar acostado. La rutina de él es súper complicada porque se la pasa siempre entrenando”, dijo a W Radio, Jeisson Barajas.
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A Jairo Ruiz, el entrenador de 61 años, también lo recibieron con los brazos abiertos, y además habló sobre la importancia de luchar y luchar hasta lograr los objetivos.
“Hay que tener los pies en la tierra, mucha cordura. Yo siempre digo que hay que ser muy sumiso y humilde porque eso te engrandece. No es solamente llegar, lo más difícil es mantenerse”, agregó Ruiz.
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