Un aniversario con mucho orgullo: Prensa escuela cumple 30 años

Son muchos los estudiantes, de colegios públicos y privados de Medellín, quienes han tenido la experiencia de participar en los talleres de Prensa escuela. Tantos, que luego de tres décadas de trabajo es muy difícil precisar una cifra, pero si hay certeza en que la labor social ha sido relevante y ha permanecido intacta en estos 30 años: ser un apoyo a la educación con ejes como la comunicación, la lectura y la utilización de la prensa como recurso didáctico.

En resumidas cuentas ser un semillero de ciudadanía, generar encuentros que muestren el papel que juega la información en la vida de una persona para ejercer la ciudadanía, en palabras de su saliente coordinadora Clara Tamayo Palacio, que la gente sea capaz de hacerle preguntas a la realidad, no solo la que leen en textos que se publiquen aquí en EL COLOMBIANO o en cualquier otro periódico, sino la que se lee en la vida, en la ciudad y en las personas.

Y justo esa labor social comenzó hace tres décadas de la mano de Clara Lía Velásquez (ya fallecida), quien fuera directora de comunicaciones de EL COLOMBIANO a comienzos de los 90 y quien atendió el llamado de la Organización de Estados Iberoamericanos para la educación y la cultura (OEI), el Ministerio de Educación y Andiarios en su momento.

“Ella hizo algo que diferenció el programa de muchos otros en el país y fue que tocó la puerta de la UPB y su Facultad de Comunicación Social desde el comienzo y le dio así la posibilidad de lograr una legitimidad académica, investigativa y una estabilidad. La universidad aportó la posibilidad de que los jóvenes estudiantes de comunicación acompañaran un taller, que en ese momento se llamaba Taller de corresponsales escolares en los colegios que estaban con el cuento de los medios escolares”, cuenta Clara Tamayo.

Al programa se unió luego la U. San Buenaventura y ha tenido, con los años, varios componentes como la formación a maestros para que supieran cómo usar la información de actualidad como un recurso didáctico, algo que ya se hacía en otros países del mundo en un momento en el que no había ni internet ni redes sociales.

Con los años se fueron añadiendo componentes como el formar lectores de prensa desde la infancia, en cualquier soporte tecnológico y uno vital hoy en día: establecer un puente entre la vida, la escuela y la familia por medio de la prensa, propiciando la reflexión crítica de niños, jóvenes y adultos frente a diversas situaciones sociales.

Porque al final es más que leer una noticia en un periódico una página web, es entender el papel que juega la información en la vida de una persona que a su vez debe hacerse preguntas sobre esa realidad que está leyendo.

El trabajo hoy y el homenaje

Tras la jubilación de Clara Tamayo, Carolina Campuzano Baena asumió como coordinadora del convenio Prensa Escuela. Para Campuzano estos 30 años son muy valiosos porque celebran la persistencia, la voluntad y el compromiso del Grupo El Colombiano, la Universidad Pontificia Bolivariana y la Universidad San Buenaventura, “que han trabajado de la mano para formar en ciudadanía a jóvenes de diferentes orígenes. Esta alianza ha permitido que personas que habitan diferentes espacios de la ciudad puedan juntarse y descubrir que es más lo que nos une que lo que nos divide”.

La mayoría está entre los 13 y 18 años y la participación de ellos en El taller, la publicación anual que tienen, hace que miren de manera más empática su entorno. Campuzano también agradece a los talleristas, voluntarios de las universidades en el transcurso de estos años, porque con ellos este programa se ha nutrido.

El taller, este componente escrito que deja Prensa Escuela cada año, recibe anualmente a más de 120 jóvenes de 19 instituciones educativas distintas: publicas, privadas, rurales y urbanas y este año se hará una nueva edición con relatos de no ficción de los jóvenes, de manera digital en el blog de Prensa Escuela en EL COLOMBIANO a finales de noviembre.

El homenaje a Prensa escuela será compartido este sábado 7 de septiembre a las 7:00 de la noche en el salón Humboldt del Jardín Botánico y en el marco de la Fiesta del Libro y la Cultura. La Secretaría de Cultura de Medellín le hará un reconocimiento a 4 entidades que llevan 20 y 30 años en la promoción de la lectura y la escritura en la ciudad. Estas son:

1. Secretos para contar, que completó 20 años.

2. La Fundación Taller de Letras Jordi Sierra iFabra, también ya con dos décadas.

3. El programa Bibliocirco en alianza entre Comfenalco y Ratón de Biblioteca que completó 30 años.

4. Prensa Escuela El Colombiano, también con 30 años.