El pasado mes de julio se halló en Ciutadella (Menorca) el cadáver de un joven de nacionalidad española. En la escena, junto al cuerpo, las autoridades encontraron el envoltorio de un medicamento en forma de parche con fentanilo como principio activo. La autopsia practicada al cadáver confirmó días después que el hombre había muerto por una sobredosis de este fuerte opioide, adictivo por su potencia. Un mes después, la Policía Nacional tuvo constancia de la muerte de otro varón, también joven, en circunstancias similares, lo que se volvió a repetir en el octubre cuando nuevamente se encontró el cadáver de otro joven español fallecido por sobredosis.