“Sin medallo no existiría J Balvin”, dice al músico al presentar su nuevo álbum Rayo

Tres años tuvieron que pasar, desde Jose, en 2021, para que J Balvin volviera a presentar un álbum, para que se volviera a conectar con su esencia, con su música y con su tierra, con su medallo del alma.

El jueves en la noche presentó en el aeroparque Juan Pablo II el trabajo discográfico Rayo, un homenaje, como él mismo lo dice, a los inicios de su carrera por las calles y esquinas de los barrios Belén Malibú, Castilla y Robledo La Pola.

Son 15 canciones, entre las que se incluyen colaboraciones con Feid, Carin León, Zion, Blessd y Ryan Castro, con las que José Álvaro Osorio Balvin está de vuelta.

Balvin, en charla con EL COLOMBIANO, habló sobre este disco, su reencuentro con Medellín y las razones de su larga ausencia.

Rayo no solo es un homenaje a ese carro con el que recorrió barrios y municipios mostrando su músico, sino a ese J Balvin de hace 15 años...

“Cien por ciento lo veo así y este álbum lo hice con la misma hambre que tenía cuando nos conocimos, con esas ganas de conquistar el mundo, sin saber cómo, con el sueño de conectar con la gente y es lo que estoy sintiendo ahora.

Me fui de las redes sociales casi un año para limpiarme, para mentalizarme, no sacaba un álbum hace tres años y ahora con Rayo me sentí como un peladito, como cuando iba a Castilla o a Robledo La Pola, a grabar con Golpe a Golpe, en La Palma Productions, grabábamos solo con la intención de pasarla bien y de mostrarle a mi mamá, mi papá, mi hermana y mis mejores amigos una canción y así me siento con Rayo, que espero que lo disfruten tanto como yo”.

¿Qué le diría a ese José Álvaro de hace 15 años...?

“Yo lo felicitaría y le diría que tuvo mucho coraje y resiliencia para adaptarse a esos momentos difíciles, le diría que valió la pena ser tan testarudo y persistente, un poco obsesivo, para bien, en perseguir sus sueños. Ese man se la guerrió, nada fue fácil, nada le regalaron en una época sin redes sociales ni plataformas, entonces fue una conexión netamente musical”.

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Es un álbum, con 15 canciones, que pasa por diferentes sonidos, explora nuevos sonidos y ritmos...

“Exacto, es un álbum, como decimos los paisas, que me lo parché por completo, después de cada canción terminaba bailando, yo no bebo, pero en esos días me tomé unos traguitos, aunque el guaro me patea muy duro, tomaba algo más liviano.

Cada canción es un mundo diferente, es mostrar, la versatilidad y creatividad en canciones como la que hicimos con Carin León, en la que presentamos una base afrobeat, algo que la gente no se espera”.

Esa canción (Stoker) es clave porque ni Carin fue al reguetón, ni Balvin fue el Regional mexicano...

“Exacto, eso es lo bonito del tema, Carin me pasó una propuesta muy regional y le propuse ponerle un afrobeat que no la hiciera muy previsible y a él le encantó la idea de salirnos de la zona de confort. Suena fresca, es una canción con un equilibrio muy bonito”.

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¿Cómo fue ese reencuentro con Feid, en Doblexxó?

“Celebro mucho el éxito de Feid hoy en día, es algo que se merecía, se merece y seguirá mereciendo, creo que solo es el comienzo de la grandeza de su proyecto, y encontrarnos en este momento me llenó de nostalgia y se lo agradecí cuando grabamos el video, le dije ‘gracias por ser parte de este proyecto’.

Es una canción que muestra a medallo, a dos artistas de la ciudad haciendo lo que nos gusta, ambos hemos recorrido un camino muy bonito y exitoso, que hemos superado muchas cosas. Siempre supimos, especialmente Sky, que fue mi productor, que Feid iba a ser grande”.

¿Por qué escogió Medellín para el lanzamiento de Rayo, para su regreso?

“La casa jala, acá fue donde comencé, esta ciudad fue la que me hizo artista, acá están los primeros que me abrazaron, los que me adoptaron, los que creyeron en mi música. Sin medallo no habría J Balvin”.

¿A propósito de Feria de Flores recuerda su paso por los tablados?

“Claro, hice muchos, estuve en el más grande, el de la Feria de Ganados, ese tablado es azaroso, una falta de respeto (ja, ja), es brutal, y el otro es el de la 70, al lado del Juan Pablo II, donde hice muchos shows, y ahora da la casualidad, porque no fue planeado, de que Rayo salga en plena Feria de las Flores y eso es brutal, todo se alineó para que fuera bien paisa”.

¿Sintió ansiedad horas antes del lanzamiento del álbum?

“Toda la del mundo, ayer (jueves) solo logré dormir dos horas. Aunque fue un álbum que me disfruté como un niño, el espíritu competitivo siempre está ahí, quiero seguir reinventándome y ahora solo falta esperar que el público se conecte con Rayo, claro que da temor, pese a que ya no hay nada que probar”.

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¿Tiene canciones favoritas en esas 15 del álbum?

“Hay varias, la del Ferxxo es brutal, porque los dos comenzamos juntos en medallo y por lo que es nuestra historia. La canción con Carin León me encanta, es superfrescante; hay un tema con Zion que me encanta, es un artista que respeto mucho. También está lo que hicimos con Ryan y Blessd, que es una canción bien discotequera.

Cada sencillo es un mundo diferente, grabé con unos pelados de Puerto Rico, con Dei V y Luar La, que hacen ese reguetón superpesado del que yo me enamoré, yo soy fan del perreo fuerte”.

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¿Cuál es la historia de rayo, ese primer carro que tuvo?

“Rayo, un Volkswagen Golf, fue el primer carro que tuve, me lo regaló mi padre con mucho esfuerzo, con el que camellé por todos los lados, con el luché este proyecto de vida, ese carro puede contar los inicios del reguetón en Colombia. En la portada del álbum de Rayo ves ese mismo carro, en su esencia, pero cromado, con las puertas que se abren para arriba, que era como me lo soñaba yo en ese momento.

Construimos un rayo acá en Medellín y otro en México, y voy a estar en él dando vueltas por medallo”.

¿Siente que se alejó mucho tiempo en redes, que dio ventajas en este momento de la música?

“Se sintió una ausencia muy larga y obviamente la competencia es muy rápida, afortunadamente somos una marca fuerte y hay un nombre que no se borra fácil, pero todavía me cuestiono porque me fui después tanto palo que recibí, pero era algo que tenía que pasar, tuve que vivir momentos complicados para poder volver a llenarme de vibra y energía después de tantos problemas mediáticos, unos buscados y otros cero buscados, pero ninguno sin mala intención, que es lo importante.

Nunca había visto la parte oscura de la industria y me dio muy duro, porque fui criado de una manera diferente. Muchas veces sí me cuestiono por haberme ido, pero sale este álbum y me doy cuenta que necesita ese tiempo”.

¿De pronto esa ausencia la necesitaba era Jose, no J Balvin?

“Claro, pero es que Balvín no deja de ser obsesivo-compulsivo por estar siempre trabajando y compitiendo, pero valió la pena el riesgo, ahora estoy de vuelta, nunca me fui del todo, estuve girando por otras partes del mundo y a partir de Coachella, con Will Smith, y la gira por Europa se abrió la nueva temporada de J Balvin, que comienza oficialmente en Medellín”.