Los habitantes de la Urbanización Villa Camila, etapa 4 completan nueve días sin acceso al servicio de agua potable, una situación que ha generado preocupación e indignación entre las 210 familias afectadas.
La comunidad denuncia que, pese a contar con un fallo de tutela a su favor, ni la Alcaldía de Rionegro ni la empresa de servicios Arsa han restablecido el suministro.
“Somos 210 familias afectadas por un sistema de bombeo que nos tiraron en la cara los señores de la Alcaldía de Rionegro y Arsa, y que lógicamente personas de estrato 2 no podemos mantener económicamente. Nadie nos da soluciones”, expresó uno de los vecinos afectados.
Según los residentes, la única medida de respaldo con la que cuentan es una tutela que ordenaba restablecer el servicio desde la semana pasada. Sin embargo, aseguran que las autoridades han hecho caso omiso a esta decisión judicial. “Somos personas que necesitamos un mínimo vital… y el agua es uno de ellos”, manifestaron con angustia.
Sin embargo, DiariOriente consultó a la administración municipal, desde donde explicaron que el corte se debe al no pago del servicio de energía que alimenta el sistema de bombeo interno, responsabilidad que recae sobre la propiedad horizontal.
“La administración de la torre debe incluir en su presupuesto el pago de energía que permite el bombeo. Hasta diciembre, la Alcaldía accedió a pagar por tres meses ese servicio como apoyo mientras los usuarios generaban una cuota de administración y lograban una solución, pero no lo hicieron”, señalaron.
Agregaron además que hace más de 15 días, el subsecretario municipal se reunió con la comunidad y advirtió que se estaba llegando al límite para que EPM realizara el corte del suministro, hecho que finalmente se concretó ante la falta de una solución por parte de los propietarios.
Pese a las explicaciones oficiales, los vecinos sostienen que el abandono institucional y la falta de acompañamiento han agravado una situación que afecta derechos fundamentales. “Estamos cansados de pedir ayuda sin ser escuchados”, afirman.
Por otro lado, desde el año pasado, la comunidad instauró una tutela para exigir el restablecimiento del servicio de agua. Este año ya se han presentado dos suspensiones más por daños en la red interna, ante lo cual los residentes han invocado el desacato de la tutela. Sin embargo, las respuestas judiciales han favorecido a la Alcaldía, que ha presentado pruebas en las que responsabiliza al administrador de la unidad. Actualmente, hay un nuevo desacato en curso, que fue respondido el pasado viernes, y la comunidad se encuentra a la espera de que el juez se pronuncie nuevamente.
Mientras tanto, el acceso al agua, considerado un derecho significativo, sigue siendo una promesa incumplida para las familias de Villa Camila.