Una semana antes de que jefes de Estado, gobierno y delegaciones de más de un centenar de países firmaran en Sevilla un compromiso para impulsar la financiación del desarrollo, la OCDE publicó sus previsiones de ayuda oficial al desarrollo para 2025. En ellas se prevé un retroceso de entre 9 y 17%. Mathias Cormann, secretario general de la organización desde hace cuatro años, se dice pese a todo optimista y ha traído a la capital andaluza varias ideas concretas para aumentar el volumen de recursos nacionales y del sector privado y mejorar las condiciones de endeudamiento de los países más vulnerables. “Tenemos que hacer que cada dólar cuente”, dice en una entrevista con este periódico.