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Las autoridades confirmaron dos hallazgos clave tras el operativo de alto impacto ejecutado por el Gaula Militar de la Cuarta Brigada en zona rural del municipio de Nariño, Oriente antioqueño, donde cinco presuntos integrantes del Clan de Oriente y disidentes del Frente 36 fueron abatidos en combate.
Durante la inspección al material de guerra recuperado, los investigadores identificaron la pistola 9 milímetros que habría sido utilizada en el asesinato de un niño de 13 años, crimen ocurrido el pasado 18 de octubre en la vereda El Recreo, un hecho que estremeció al departamento por la brutalidad y la aparente confusión de objetivo por parte de los agresores.
El arma, descrita por su color plateado, cacha negra y detalles dorados, estaba en poder de uno de los hombres que se enfrentó a los uniformados. Según las autoridades, todo indica que se trata del mismo individuo que, junto a otros dos cómplices, disparó hacia el baño de la vivienda donde se encontraba el menor, sin verificar a quién le apuntaban.
Además de este avance en la investigación por el homicidio del adolescente, las tropas también encontraron el fusil de asalto que los criminales empleaban para intimidar a la población local.
El arma se había vuelto reconocible en el municipio, ya que los presuntos miembros del Clan la exhibían en fotografías y videos difundidos en redes sociales para presionar el pago de extorsiones a comerciantes y transportadores.
El resultado del operativo incluyó también la incautación de dos fusiles adicionales, dos escopetas, un dron empleado para vigilancia criminal y un artefacto explosivo que, según información de inteligencia militar, estaba listo para ser instalado en una estación de gasolina del corregimiento El Recreo. El ataque habría sido una retaliación contra el propietario del establecimiento, quien prefirió cerrarlo antes que acceder a las exigencias extorsivas del grupo armado.
Entre el material decomisado destacó una caja blanca marcada con el sello de INDUMIL (Industria Militar Colombiana), que contenía 50 cartuchos calibre 9 milímetros en aparente estado de conservación reciente. El hallazgo refuerza las sospechas sobre desviación de munición nueva hacia estructuras armadas ilegales. Los peritos adelantan análisis de trazabilidad para establecer la ruta de suministro.
El comandante de la Cuarta Brigada, general, señaló que los abatidos también estarían implicados en otros hechos de violencia en el Oriente antioqueño, entre ellos el asesinato del comerciante y exconcejal Luis Fernando Campo, múltiples intimidaciones y cobros extorsivos.
Las autoridades continúan realizando análisis del armamento, los explosivos y la información incautada para profundizar en las redes logísticas y financieras que soportaban a este grupo criminal en la región.
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