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El miedo se ha apoderado de los habitantes de la vereda Abreo, en el municipio de Rionegro, quienes denuncian un alarmante incremento en los casos de inseguridad y una aparente indiferencia por parte de las autoridades.
La comunidad asegura vivir en constante zozobra, tras registrarse dos atracos en menos de una semana: a un joven le arrebataron todas sus pertenencias, y a otro, delincuentes le robaron la motocicleta y lo apuñalaron.
Aseguran que la tranquilidad que caracterizaba a la zona se ha deteriorado con el paso del tiempo, lo que ha convertido a la vereda en un blanco fácil para los delincuentes. “Han identificado que robar aquí es muy fácil y buen negocio para ellos. La policía solo pasa cada dos o tres meses, así haya denuncias o alteraciones del orden público”, relatan.
Cabe destacar que el domingo 19 de enero hacia las 9:00 p.m. en el Centro de Integración de Abreo, un hombre fue interceptado por una camioneta blanca y obligado a entregar su motocicleta. Este caso se suma a otros casos de robo similares ocurridos en las últimas semanas.
“Nos sentimos solos, abandonados, y lo único que hacemos es trabajar honradamente”, señalan los habitantes. Para ellos, la falta de confianza en las autoridades ha llevado a que muchas personas ni siquiera denuncien, al considerar que no hay una respuesta efectiva.
Ante esta situación, los residentes piden una presencia constante de la Policía en la zona rural y el refuerzo de las medidas de seguridad. Las autoridades recuerdan que ante cualquier situación sospechosa, los ciudadanos pueden comunicarse con el número del Cuadrante 2, correspondiente a Abreo: 304 362-5904. Sin embargo, la comunidad insiste en que hace falta más que una línea de atención: necesitan patrullajes frecuentes, acciones preventivas y respuestas efectivas para recuperar la tranquilidad perdida.
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