No es lo más habitual que una pieza de creación, ejemplo de aquello que hemos acordado denominar “artes vivas”, tenga una vida larga y duradera. Agnés Mateus y Quim Tarrida estrenaron Rebota rebota y en tu cara explota en el festival TNT de 2017, y desde entonces la pieza ha ganado múltiples premios y ha girado mucho. Celebramos la feliz decisión de Semolina Tomic, la incansable fundadora y directora del Antic Teatre, de haber programado diez funciones de este espectáculo. Todo forma parte de nuestro patrimonio escénico, y una pieza estrenada hace ocho años nos puede interpelar más (y mejor) que una escrita durante el Siglo de Oro. Si viviéramos en un país normal, nuestros creadores más experimentales estarían girando sus piezas durante años, tal como hacen las compañías de teatro familiar.