“Pueden confiar en mí, pondré a EE. UU. por encima de mí misma”: Kamala Harris, en discurso de aceptación de candidatura Demócrata

hace 1 mes 17

En un discurso lleno de pasión y determinación, Kamala Harris, la primera mujer negra en lograr la nominación presidencial de uno de los grandes partidos políticos de Estados Unidos, presentó su visión de un futuro más brillante y unido para el país.

Durante la jornada de clausura de la Convención Nacional Demócrata en Chicago, Harris destacó su “improbable viaje” hacia la nominación como un trampolín para llevar al país a un nuevo lugar, y evitar años de amargas divisiones.

La nominación de Harris marca un momento histórico, no solo para el Partido Demócrata, sino para Estados Unidos. “Con estas elecciones, nuestra nación tiene una oportunidad preciosa y fugaz de dejar atrás la amargura, el cinismo y las batallas divisorias del pasado”, declaró Harris, mientras la audiencia celebraba.

Harris, quien hasta hace cinco semanas no era considerada una candidata probable, dejó claro que su nominación representa mucho más que un cambio de liderazgo. “Mi madre nos enseñó a no quejarnos de las injusticias, sino a hacer algo al respecto”, dijo, recordando su educación como hija de inmigrantes separados y su compromiso con la justicia y la equidad.

En su discurso, Harris contrastó su visión de un Estados Unidos renovado y unido con la posibilidad de un segundo mandato de Donald Trump. “Los estadounidenses pueden tomar el camino del ‘caos y la calamidad’ con un nuevo mandato de Trump, un hombre poco serio que, sin embargo, supone una grave amenaza para la democracia y las libertades básicas de Estados Unidos”, advirtió Harris.

En lugar de la “carnicería estadounidense” y las amenazas de represalia de Trump, Harris se presentó como la persona con la capacidad de lograr que Estados Unidos pueda renovarse. “Pueden confiar en mí, pondré Estados Unidos por encima del partido y de mí misma. Prometo ser una presidenta para todos los estadounidenses”, afirmó.

Como mujer y ciudadana negra, Harris se comprometió a trabajar por una nación más justa y equitativa. “Todo el mundo tiene el derecho a la seguridad, a la dignidad, a la justicia. Nadie debería luchar solo. Estamos juntos en esto”, aseguró. Prometió centrarse en la reconstrucción de la clase media y criticó a Trump por querer favorecer a los “amigos multimillonarios” con recortes de impuestos. “Construir la clase media será el objetivo que definirá mi presidencia”, declaró Harris.

La candidata también abordó directamente los derechos reproductivos, un tema de gran relevancia para muchos votantes. “Cuando el Congreso apruebe una ley para proteger los derechos reproductivos, yo, como presidenta de EE. UU., la firmaré con orgullo”, afirmó, diferenciándose de las propuestas de Trump y sus aliados, a quienes acusó de querer imponer restricciones extremas sobre los derechos de las mujeres.

Harris no solo se posicionó con su discurso como una alternativa a Trump, sino también como una figura que puede ir más allá de lo que Biden logró durante su presidencia. Así lo confirmó Adrianne Shropshire, directora ejecutiva de BlackPac, “Harris ofrece una oportunidad para que Estados Unidos se convierta en su mejor versión tras años de discordia”.

Shropshire explicó que los últimos ocho años han sido de caos y desestabilización, y Biden sirvió como un punto de transición. Ahora, con Harris a la cabeza, muchos sienten que Estados Unidos puede superar su “peor versión” y aspirar a sus ideales más elevados en una democracia multirracial. “La gente está diciendo: ‘Podemos ser mejores que la peor versión de nosotros mismos’”, añadió.

Hacia el final de su discurso Harris hizo un llamado a la acción, exhortando a los estadounidenses a votar y participar activamente en las elecciones. “Así que, salgamos ahí fuera y luchemos por eso. Salgamos y votemos por eso. Y juntos, escribamos el próximo gran capítulo de la historia más extraordinaria jamás contada”, proclamó.

La actual vicepresidenta no solo consolidó su posición como la candidata demócrata, sino que también estableció una clara distinción entre su visión de un Estados Unidos inclusivo y justo y la dirección que propone Trump.

A medida que la campaña avanza hacia noviembre, Harris se enfrenta al reto de convencer a los votantes de que ella es la mejor opción para liderar el país en un momento de profundas divisiones y desafíos.

La clausura de la Convención Nacional Demócrata en Chicago marcó el inicio de una nueva fase en la política estadounidense, mostró a una Harris renovada que espera liderar con un mensaje de esperanza, unidad y renovación “Podemos ser mejores”, recalcó.

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