Preocupación en el Suroeste antioqueño por eventual cierre de la vía desde Medellín durante 20 meses

Parados en las pestañas están los mandatarios del Suroeste antioqueño por cuenta de un anuncio que les hizo esta semana el Invías y la concesionaria de la vía Pacífico 1, Covipacífico. Según les avisaron, pronto cerrarán completamente la vía entre Caldas y Amagá, en el sector de Arenales, para hacer una serie de obras que pueden demorar, en principio, 20 meses.

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Un cierre que podría aislar dramáticamente a municipios como Amagá, Fredonia y Venecia, que quedarían no incomunicados pero sí mucho más alejados de Medellín y el Valle de Aburrá, lo que podría afectar gravemente el turismo y el comercio en una zona que además ya está pasando un mal rato por cuenta de la ola invernal que enfrentan desde hace meses y que ha afectado en buena medida las vías de acceso.

Hay que recordar que ese es uno de los pocos tramos que faltan para poder a andar a Pacífico 1, la única de las vías 4G que pasa por el Suroeste que no se ha terminado y está en un 96% de ejecución.

Para encontrar formas en las que la obra tenga el menor impacto posible para los habitantes de estos municipios esta semana se instaló la mesa de monitoreo de transporte del Suroeste en la que participan la Gobernación de Antioquia, las autoridades locales, el gremio de transportadores, la concesionaria, la Ani y el ministerio de Transporte.

Desde allí, el secretario de Infraestructura del departamento, Horacio Gallón, informó que la propuesta de la concesionaria es, en principio, trabajar ocho horas diarias para así terminar la obra en un plazo de 20 meses. Durante esas ocho horas la vía estaría cerrada y habría pasos parciales en las horas siguientes. Por su parte, los transportadores proponen que se trabaje seis horas diarias, lo que podría hacer que terminar la obra dure hasta dos años.

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Desde la Gobernación aseguran que se comprometen a mantener en buen estado las rutas alternas para acceder a estos municipios, las cuales son: 1. Vía Primavera - La Pintada. 2. Vía Santa Fe de Antioquia - Bolombolo. 3. Vía La Tolva - Piedra Verde - Fredonia - Puente Iglesias. 4. Vía Angelópolis - Amagá.

“Hay que garantizar el paso normal mínimo por dos o tres de estas vías, así tengamos ola invernal”, aseguró Gallón.

Además, el funcionario informó que para octubre de este año está proyectado que se termine el túnel que se está construyendo entre el sector de Camilo C. y Titiribí que va a reducir los tiempos de movilidad en la zona.

Como la vía estará cerrada durante tantas horas, los transportadores también le han pedido al concesionario que se dispongan más casetas en el peaje de Amagá para agilizar el paso y que se les asista con refrigerio e hidratación a los transportadores que tendrán que pasar largas jornadas esperando paso.

No obstante, la obra apenas está en la fase de socialización por parte del concesionario y todavía no se sabe cuándo empezara, aunque todo indica que será en los próximos dos meses.

Pacífico 1 cuenta con 52 kilómetros de extensión, de los cuales 32 corresponden a vía nueva y otros 18 kilómetros de vías viejas que deben ser mantenidas. La obra está dividida en cuatro grandes pedazos o unidades funcionales. En está vía se han invertido cerca de $2,5 billones.

La unidad funcional que será intervenida es la número cuatro, que va en un 93% de avance. Allí, dice el concesionario, hay que construir 12 terrazas y estabilizar con anclajes recubrir con concreto la montaña.

“Por las condiciones y las pendientes del sitio, el material debe ser descargado a través del talud y evacuado en la calzada existente hacia el sitio de disposición. Esta condición imposibilita el tráfico por la RN 6003 durante las labores de excavación, descargue y retiro material, suponiendo un riesgo máximo de afectación al personal y usuarios de la vía por la caída del material constante”, informó Covipacífico.

Los habitantes del Suroeste llevan años esperando esta obra que los conectará mucho mejor y más rápido no solo con el resto del departamento sino del país. Sin embargo, ahora ven con preocupación el precio que deberán pagar durante dos años para alcanzarlo. ¿Podrán aguantar 20 meses (en el más optimista de los casos) de desconexión para estrenar una vía que llevan décadas esperando?