Ofrecen 100 millones de recompensa por disidente responsable de la muerte de un niño en el Cauca

Alias ‘Giovanny’, cabecilla del Frente Carlos Patiño de las disidencias de las desaparecidas Farc, es señalado de ser el responsable del ataque con explosivos en la cancha sintética el corregimiento El Plateado en Argelia, Cauca, donde murió un niño de 10 años y otras 15 personas resultaron heridas.

Por su responsabilidad en estos hechos, que han desatado una ola de indignación nacional, el director de la Policía Nacional, general William Salamanca, informó que se entregará una recompensa de 100 millones de pesos para la persona que de información que permita dar con el paradero y posterior captura de ‘Giovanny’.

En contexto: Un niño muerto y al menos diez heridos deja detonación de explosivo en cancha de Argelia, Cauca

“Es de máxima prioridad ubicar al cabecilla de comisión de la estructura ‘Carlos Patiño’, alias ‘Giovanny’, quien, cínicamente, pidió un minuto de silencio tras la muerte de un niño en El Plateado (Cauca), víctima de un artefacto explosivo”, informó el general en su red social X.

El caso ha provocado un rechazo masivo, sobre todo porque horas después del atentado, el cabecilla criminal se apareció en el coliseo del corregimiento pidiendo un minuto de silencio por la muerte del menor de edad.

“Gracias a todos ustedes por brindar este minuto de silencio por un niño inocente, inocente de esta guerra absurda que tiene el Estado colombiano, que no ha querido entender las verdaderas circunstancias de esta guerra”, dijo el cabecilla en un video conocido por EL COLOMBIANO. La comunidad permanecía enmudecida.

La versión oficial dice que el disidente planeó el ataque en represalia contra los civiles que se han negado a seguir sus órdenes de realizar una asonada contra los soldados que permanecen patrullando en el corregimiento. Durante el evento, donde pidió el minuto de silencio, afirmó que no era el responsable.

El ataque criminal ocurrió sobre las 9:20 de la noche del martes 23 de julio. La comunidad estaba reunida en la cancha sintética en medio de la celebración de una semana recreativa. De repente, un artefacto explosivo cayó en el campo de juego: era un tatuco lanzado desde un dron ilegal.

En las gradas estaba Dilan Camilo Erazo Yela de 10 años. Hacía porras a su papá, quien jugaba un partido de fútbol. Una vez el explosivo detonó, Dilan alcanzó a dar unos cuantos pasos, pero luego se derrumbó. Videos grabados por la comunidad evidenciaron el momento en el que personal médico trató de reanimar al menor, pero infortunadamente sufrió una hemorragia interna que le provocó la muerte.