El Ejército Nacional confirmó este miércoles 16 de julio la muerte de Sansón, un perro antiexplosivos que resultó gravemente herido tras activar una mina mientras realizaba labores de reconocimiento en zona rural del municipio de Yondó, Antioquia.
“Con profunda tristeza informamos que nuestro canino Sansón ha fallecido (…) Su olfato fue escudo, su valentía, ejemplo. Honor y gloria por siempre”, escribió el Cuerpo de Ingenieros Militares del Ejército en su cuenta de X.
Los hechos ocurrieron el pasado jueves 10 de julio en la vereda La Raya, cuando una explosión estremeció al pelotón de soldados que adelantaba operaciones en la zona. Una densa nube negra alertó sobre el riesgo latente por la presencia de artefactos explosivos improvisados.
En medio del caos, el soldado profesional Carlos Eduardo Beleño González, guía y compañero de Sansón, lo buscaba desesperadamente. El canino, un pastor belga malinois de cinco años, había resultado gravemente herido tras detectar y activar un explosivo con su cuerpo.
#EsNoticia | 🐾 Con profunda tristeza informamos que nuestro canino Sansón ha fallecido.
El ejemplar antiexplosivos, ofrendo su vida salvando a más de 30 soldados en #Antioquia, siendo víctima del uso indiscriminado de artefactos explosivos.
Su olfato fue escudo, su valentía,… pic.twitter.com/8cSgzKxBvJ
— Ingenieros Militares (@Ingenieros_EJC) July 16, 2025
Arrastrándose entre la maleza y con una de sus patas destrozada, Sansón respondió al llamado de su guía. Su accionar evitó una tragedia mayor: salvó la vida de 36 soldados.
Según información del Ejército, el artefacto explosivo habría sido instalado por integrantes del Frente Édgar Amílkar Grimaldo Barón del ELN, en un punto de alto tránsito comunitario.
Sansón fue estabilizado y trasladado a una clínica veterinaria especializada, donde intentaban salvarle la vida. A pesar de los esfuerzos médicos, las lesiones fueron demasiado graves y, casi una semana después, el héroe de cuatro patas falleció.
“Los grupos armados no miden el impacto de su intención de afectar a la tropa”, expresó con firmeza su guía, visiblemente afectado por la pérdida.
El caso de Sansón pone de relieve el riesgo permanente que enfrentan no solo los miembros de la Fuerza Pública, sino también los animales entrenados para proteger vidas humanas en medio del conflicto armado.