Un guarda del refugio de Cap de Llauset, en el parque nacional de Posets-Maladeta (Huesca), murió este martes tras precipitarse desde una altura de más de 300 metros mientras realizaba una progresión en el pico Rusell Oriental, en el término municipal oscense de Montanuy. El fallecido, Mikel Llorente, tenía 38 años y era natural de Bilbao.