
Las medidas contra la inmigración de la Administración Trump están afectando al mercado laboral. Por un lado, muchos empresarios se resienten de las dificultades para contratar a trabajadores migrantes, que son clave en algunos sectores como el de cuidados o el de hostelería, debido a las trabas legales, la burocracia y la campaña de deportaciones del republicano. Por otro, el miedo que ha desatado una política xenófoba, basada en identificar a los migrantes como los responsables de los males de Estados Unidos, está ahuyentando a profesionales cualificados de otros países.