La pesadilla de violencia que sufre Puerto Príncipe, la capital de Haití, ha llevado al límite a su sistema sanitario. La ONU ha alertado de que más del 60% de los hospitales de la ciudad no están operativos, mientras que la organización Médicos Sin Fronteras ha informado este martes de que su hospital de traumatología de Tabarre —uno de los últimos de la capital— ha superado su capacidad. En Tabarre, al norte de la capital, habitan más de 130.000 personas y es una de las comunidades más golpeadas por la violencia que desangra Puerto Príncipe, lo que ha hecho que aumenten los heridos graves que requieren tratamiento médico. “Esto crearía una situación aún más desesperada para los habitantes de la ciudad, cuyo acceso a la atención quirúrgica se reduciría considerablemente”, alerta MSF.