La noticia que muchos temían ya está servida en el banquete republicano: Donald Trump ha cancelado la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) que desde hace años beneficia a unos 600.000 venezolanos en Estados Unidos. Si hace unos días el diario The New York Times adelantaba la posible revocación a la extensión que Joe Biden hizo en enero, ahora ya es un hecho que el nuevo Gobierno no tiene intenciones de dejar en el país a quienes entraron con permisos de residencia temporal. No es un anuncio aislado, sino parte de sus esfuerzos de limpiar a la nación de migrantes, junto a la anterior eliminación de programas como el parole humanitario o CBP One, descartados una vez Trump puso un pie en la Casa Blanca para hacer de esta “la era dorada de América”.