“En 2022 teníamos a una persona con un liderazgo absolutamente consolidado; ahora entramos en un periodo de transición”, dice la senadora María José Pizarro para definir el momento que vive el Pacto Histórico, la coalición de partidos de izquierda que sirvió de base para llevar a Gustavo Petro a la Presidencia. La consulta interna que ese movimiento ha anunciado para elegir en octubre a su aspirante presidencial será tan solo el primer paso de una campaña muy distinta a la que armaron hace cuatro años, cuando Petro fue la fórmula de principio a fin. Sin él en el tarjetón y conscientes de que la tracción será menor, ahora están abiertos a que la carta que al final se jueguen no sea necesariamente del Pacto ni petrista purasangre. Pero no quieren imposiciones.