hace 2 semanas
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El recorrido de la prueba de fondo femenina del Mundial de Ciclismo de Ruta que se corre en Zúrich, Suiza, fue complejo. A la dificultad de recorrer 154.1 kilómetros entre subidas y bajadas, se sumó que las corredoras pedalearon bajo condiciones climáticas insufribles: una lluvia incesante y un frío paralizante.
Por eso, tres de las cuatro ciclistas que hacían parte de la Selección Colombia, abandonaron el recorrido. Diana Peñuela, Juliana Londoño y Estefanía Herrera, hicieron parte de las 112 pedalistas que abandonaron el recorrido por las condiciones climáticas, problemas mecánicos y algunas caídas.
La mejor colombiana fue la antioqueña Paula Patiño, campeona nacional de ruta y miembro del equipo femenino del Movistar español. La deportista nacida en La Ceja terminó la prueba en el puesto 34. Fue una de las 81 corredoras que lograron cruzar la meta en la ciudad suiza.
Por su parte, la ciclista belga Lotte Kopecky conservó su título de campeona del mundo de ciclismo en ruta este sábado en Zúrich, imponiéndose a la otra gran favorita, la neerlandesa Demi Vollering, quinta.
Luego de proclamarse ya campeona el año pasado en Glasgow, la ciclista de 28 años dominó en el esprint a un grupo de seis corredoras para poner el broche de oro a un año magnífico en el que ha ganado también la París-Roubaix y la Vuelta a Romandía.
La otra gran favorita, la neerlandesa Demi Vollering, tuvo que conformarse con la quinta posición, una nueva frustración tras perder el Tour de Francia por apenas cuatro segundos el pasado verano boreal contra la polaca Kasia Niewiadoma.
Pese a ser la más en forma el sábado, Vollering pagó caro una estrategia de equipo por momentos incomprensible de Países Bajos y su propio derroche de esfuerzo para poner en apuros a Kopecky.
La belga se quedó descolgada por momentos, como durante el segundo ascenso del Witikon en la vuelta final al circuito a través y alrededor de Zúrich, pero demostró sangre fría y un gran sentido táctico para reengancharse y dominar a todas sus rivales al esprint en unas duras condiciones meteorológicas.
“Llovía y hacía frío. A tres vueltas del final estaba congelada pero intenté mantener la calma. Cuando Demi atacó en el ascenso largo, me costó, pero recuperé mi ritmo y al final ha sido una cuestión mental. Hacía falta mantener La sangre fría y utilizar la energía en el momento adecuado”, declaró la ahora doble campeona mundial.
Este análisis resumía a la perfección la enorme frustración de Vollering. Países Bajos, la nación con más títulos en los Mundiales, logró colocar a cuatro corredoras en las trece primeras posiciones, pero sin ninguna medalla. La propia Vollering privó de opciones a su compatriota Marianne Vos.
“Estoy muy decepcionada de no haber logrado terminar el trabajo para el equipo. En la última parte tendría que haber arrancado un poco antes, pero es fácil decirlo después”, comentó la neerlandesa, que temblaba de frío a la llegada.
Kopecky aprovechó para enviar sus condolencias a la familia de Muriel Furrer, la joven corredora suiza de 18 años fallecida el viernes luego de sufrir una caída el jueves en la carrera junior.
“Estábamos llorando todas durante el minuto de silencio antes de la salida. Le dedico este título, es para ella”, declaró la belga.
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