Joven murió en extrañas circunstancias en estación de la Policía en Ibagué: su familia no cree en la versión de la institución

La extraña muerte de Yeferson Estiven Baquero, un joven de 20 años que fue encontrado sin vida en las instalaciones de la estación norte de la Policía de Ibagué, ha desatado una serie de interrogantes que hoy mantienen en vilo a su familia y a la comunidad.

Mientras las autoridades afirman que Baquero se suicidó, sus seres queridos denuncian abuso de autoridad y señalan a un oficial que lo habría amenazado de muerte.

La historia oficial es inquietante: Baquero fue arrestado el pasado jueves tras ser involucrado en un altercado en el sector de El Salado. Según el comunicado de la Policía, el joven había sido trasladado a la estación tras protagonizar “alteraciones a la convivencia ciudadana” y portar un arma blanca.

Según versiones de allegados, Baquero sostuvo una discusión con otro joven de la zona. “No fue nada grave, se empujaron, se gritaron y luego de un rato llegó la Policía y se llevó a Yeferson”.

Al ser ingresado en la sala de detención transitoria, horas más tarde fue hallado colgado de una cuerda, aparentemente sin signos vitales. Los esfuerzos por reanimarlo fueron en vano.

Sin embargo, lo que debería ser una investigación por suicidio ha tomado un giro inesperado. La familia de Baquero no cree en la versión oficial y en entrevista con Blu Radio lanzó fuertes acusaciones contra la Policía.

Yuri Baquero, hermana del fallecido, aseguró que su hermano estaba esposado al momento de su detención, lo que hace imposible que se haya quitado la vida sin ayuda. Además, denuncia que los cordones con los que supuestamente se ahorcó estaban todavía en sus zapatillas cuando le entregaron el cuerpo, lo que alimenta las sospechas de un montaje.

“No tenía cómo suicidarse. Él estaba esposado y los cordones de sus zapatos seguían en su lugar. Nos están mintiendo”, declaró Yuri en medio de su dolor, señalando a la Policía de intentar ocultar lo que realmente sucedió esa fatídica tarde.

Las declaraciones de la hermana del joven también suman otro elemento perturbador a la historia. Según su versión, un oficial de la misma estación había amenazado de muerte a Yeferson en varias ocasiones. “Un policía lo tenía entre ojos. Le había dicho que, si volvía a la estación, lo iba a matar”, sostuvo Yuri, convencida de que la muerte de su hermano fue un abuso de autoridad y no un suicidio.

Además de esto, la forma en la que se enteraron de la muerte de Yeferson resulta bastante llamativa. Según las versiones de Yuri, a uno de sus familiares le llegó la foto de la cédula del joven con un mensaje que pedía se acercaran a la estación de Policía, pues al parecer estaba muerto.

A la angustia de la familia se suma el hecho de que, según su relato, no les permitieron ver el cuerpo de Baquero inmediatamente después del deceso. “Nos dijeron que había muerto, pero no nos dieron detalles ni nos dejaron verlo. No sabemos en qué estado está, no sabemos nada”, expresó con indignación.

Amigos de Yeferson desmienten que el joven hubiera estado armado al momento de su detención. Relatan que solo había tenido una discusión con otro hombre del sector, pero que no fue algo grave, y que los policías llegaron mucho después para llevárselo.

“Nunca sacó un cuchillo, no era una pelea seria. Simplemente se empujaron, pero no hubo más que eso”, afirmó uno de sus allegados, que pidió no ser identificado por temor a represalias.

En medio de la creciente tensión, la Policía ha anunciado que ya se abrió una investigación disciplinaria para esclarecer los hechos, mientras que la Fiscalía también ha iniciado su propia indagación. Sin embargo, las respuestas aún no llegan.

“Sus sueños fueron truncados de una manera brutal”, lamenta su hermana, quien afirma que el joven, que trabajaba como domiciliario, estaba enfocado en mejorar su vida, con planes de convertirse en militar o agente de seguridad. “Ahora, esos sueños han quedado aplastados bajo el peso de su muerte”, dice Yuri, exigiendo respuestas.

Las incógnitas sobre lo que realmente ocurrió en la estación de Policía de Ibagué aún persisten. Mientras las investigaciones avanzan, la familia de Yeferson clama por justicia y claridad en un caso que ha dejado más preguntas que respuestas.