La organización Veedores Sin Fronteras, en conjunto con la Red de Veedurías de Colombia, emitió una alerta internacional este 28 de abril en la que denuncian posibles actos de corrupción en la filial panameña de la empresa ISA, justo en la antesala de una millonaria contratación para la mejora de la Carretera Panamericana Este.
La veeduría instó al Gobierno de Panamá y a sus órganos de control a revisar las decisiones tomadas por Jorge Andrés Carrillo Cardoso, quien tendría un rol clave en los procesos administrativos de esta concesión.
Según los denunciantes, la obra a adjudicar —con un presupuesto aproximado de 300 millones de dólares— forma parte de uno de los corredores viales más importantes del país y se teme que el proceso esté sesgado para favorecer a la empresa OHLA, la cual habría sido beneficiada a pesar de tener antecedentes cuestionables.
La Veeduría Internacional afirma que, aunque ISA realizó procesos de recolección de información entre contratistas, estos habrían carecido de transparencia, lo que ha generado inconformidades entre empresas colombianas y panameñas del sector de infraestructura.
Los denunciantes advierten que, hasta el momento, tanto el Gobierno del presidente José Raúl Mulino como las autoridades colombianas han guardado silencio sobre el tema, a pesar de las quejas expresadas directamente por empresarios ante funcionarios panameños.
Veedores Sin Fronteras insiste en la necesidad de que se investigue a fondo antes de que se adjudique el contrato, con el fin de proteger los recursos públicos y garantizar la legalidad en el proceso.