El sistema financiero mexicano vive una situación inédita y la historia apenas comienza. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos dio un golpe en el tablero tras sancionar a los bancos Intercam y CIBanco y a la casa de bolsa Vector por presunto blanqueo de capitales para los cárteles del narco en México. Como consecuencia, las entidades tendrán prohibidas ciertas transferencias de fondos en Estados Unidos a partir del próximo 15 de julio. Tras el golpe del gobierno de Trump, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) tomó la decisión de intervenir las tres entidades de manera temporal. Aunque la intervención del regulador mexicano busca proteger a los ahorradores e inversionistas de las financieras, la medida no ha logrado calmar del todo los ánimos de sus clientes y de las agencias calificadoras. Los primeros han comenzado a deslindarse de sus contratos, mientras que las principales calificadoras rebajaron las evaluaciones ante el entorno de incertidumbre sobre la magnitud de las repercusiones que tendrán las penas de EE UU sobre cada una de las firmas y sus operaciones financieras.