A menos de 48 horas del atentado contra el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, el Gobierno Nacional encabezó un Consejo Extraordinario de Seguridad para evaluar los avances en la investigación. El ataque, que ha sacudido el panorama político colombiano, ocurrió el sábado 7 de junio en el barrio Modelia de Bogotá, mientras Uribe ofrecía un discurso en un acto proselitista. Actualmente, Miguel permanece hospitalizado en la Clínica Santa Fe en estado crítico.
Durante la rueda de prensa ofrecida la noche del domingo, el ministro de Defensa, general (r) Pedro Sánchez, reveló que las autoridades manejan tres hipótesis principales sobre los móviles del atentado: un ataque personal contra el senador, una acción en contra de su partido político, el Centro Democrático, o un intento de desestabilización del gobierno nacional a través de agresiones a figuras de la oposición.
“No podemos afirmar cuál de las tres hipótesis tiene mayor peso, pero tampoco es posible descartar alguna en este momento. La investigación apenas comienza y estamos en un punto en el que debemos ser prudentes con la información”, dijo el ministro Sánchez, quien también hizo un llamado a la mesura en redes sociales ante el incremento del lenguaje de odio y la polarización política.
Al término del segundo Consejo de Seguridad Extraordinario, liderado por el presidente @petrogustavo, el ministro de Defensa, @PedroSanchezCol, fue contundente: “defenderemos la Constitución, incluso con la vida. En Colombia, las diferencias se debaten con argumentos, nunca se… pic.twitter.com/eYF7vbwoE0
— Mindefensa (@mindefensa) June 9, 2025
El joven agresor, un menor de 14 años, fue detenido minutos después del ataque. Según informaron las autoridades, portaba una pistola Glock de nueve milímetros. Su captura ha permitido avanzar en varias líneas de investigación, según señaló el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana, quien aseguró que ya se cuenta con información clave recopilada a través de entrevistas, análisis de cámaras de seguridad y recolección de evidencias en el lugar del atentado.
El presidente Gustavo Petro, quien presidió el consejo de seguridad junto a su gabinete, ordenó el fortalecimiento inmediato de los esquemas de seguridad de todos los precandidatos presidenciales, así como de los familiares de los altos funcionarios del Estado. Esto, luego de que se conocieran amenazas contra los hijos de varios ministros y del propio presidente, incluyendo a su hija Antonella.
“Estas amenazas no pueden ser tomadas a la ligera. He dado instrucciones para que se amplíen los esquemas de seguridad no solo de la oposición, sino también de quienes forman parte del gobierno. La violencia no puede volver a convertirse en un método de confrontación política”, declaró el presidente Petro en su cuenta oficial de X.
A su vez, el ministro del Interior, Armando Benedetti, anunció que este lunes se instalará un comité de seguimiento a las garantías electorales, y confirmó que su propia familia ha sido objeto de intimidaciones. “Una hora después del atentado a Miguel Uribe, mi suegra recibió mensajes amenazantes con frases como ‘ojo por ojo’ desde cuentas activas en redes sociales”.
En medio del clima de tensión, ciudadanos comenzaron a congregarse la noche del domingo en el lugar del atentado para realizar una velatón por la recuperación de Uribe Turbay y en rechazo a la violencia política. Mientras tanto, la Fiscalía General anunció la apertura de dos noticias criminales y el seguimiento de al menos cuatro líneas investigativas.
El gobierno ofreció una recompensa de hasta $3.000 millones por información que permita identificar a los autores intelectuales del ataque, al tiempo que se inició un proceso conjunto con la Unidad Nacional de Protección (UNP) para evaluar el nivel de riesgo de una treintena de precandidatos.
Miguel Uribe Turbay, de 39 años, es uno de los políticos más destacados de la oposición. Nieto del expresidente Julio César Turbay y de trayectoria política desde joven, fue el senador más votado del país en 2022. Su precandidatura presidencial representa uno de los pilares del Centro Democrático de cara a las elecciones de 2026.
Las autoridades aseguraron que se mantendrán en «alerta máxima» mientras se esclarecen los hechos y se garantiza que el proceso democrático no se vea truncado por amenazas ni actos de violencia.