Gobierno aprobó suspender la regla fiscal por tres años

El Gobierno de Colombia aprobó este martes la suspensión temporal de la regla fiscal por tres años, una decisión que busca dar mayor margen de maniobra a las finanzas públicas en un contexto de desaceleración económica y creciente presión social.

La medida, que había sido debatida en el Confis (Consejo Superior de Política Fiscal) durante las últimas semanas, permitirá al Ejecutivo incrementar el gasto público sin las restricciones impuestas por el marco fiscal de mediano plazo. Según el Ministerio de Hacienda, la decisión responde a la necesidad de financiar proyectos clave en infraestructura, salud, educación y programas sociales que buscan dinamizar la economía y mitigar los efectos de la desaceleración.

La decisión se tomó a pesar de que el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF), en un concepto no vinculante, desaconsejó esta alternativa.

El viernes, el ministro de Hacienda, Germán Ávila, justificó esta decisión señalando que “no se puede paralizar al Estado” por cuenta de falta de recursos. “Cumplir la regla fiscal como si fuera una religión implicaría paralizar el Estado y desacelerar por completo la economía”, afirmó el funcionario.

La regla fiscal —establecida en la Ley 1473 de 2011— fija límites al déficit fiscal y la deuda pública para garantizar la sostenibilidad de las finanzas del Estado. Su suspensión ha generado reacciones encontradas en diferentes sectores. Mientras algunos analistas señalan que la medida es necesaria para enfrentar el estancamiento económico y atender las demandas sociales, otros advierten sobre el riesgo de un deterioro en la confianza de los inversionistas y el aumento de la deuda pública.

Con esta medida, el Gobierno espera financiar programas de infraestructura, subsidios a la población vulnerable y proyectos de desarrollo rural, en un esfuerzo por contrarrestar los efectos del estancamiento económico y la persistente desigualdad social.

Reacción de los gremios

Los principales gremios económicos del país expresaron su preocupación ante la suspensión de la regla fiscal. La Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) advirtió que la decisión podría afectar la confianza de los inversionistas y desincentivar el crecimiento económico a largo plazo. «Entendemos las necesidades sociales y de inversión, pero creemos que es fundamental mantener un marco fiscal responsable que brinde estabilidad y confianza», señaló Bruce Mac Master, presidente de la ANDI.

Por su parte, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) también expresó reservas y pidió al Gobierno que presente un plan claro para retomar la senda de responsabilidad fiscal una vez superada la coyuntura actual. «No podemos hipotecar el futuro de las finanzas públicas; la sostenibilidad fiscal es clave para evitar mayores costos de financiamiento y preservar la competitividad del país», enfatizó Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco.

En contraste, algunos gremios del sector agrícola y de la construcción respaldaron la medida, señalando que podría impulsar la inversión en infraestructura y desarrollo rural, lo que a su vez generaría empleo y dinamizaría la economía.