Cada vez hay más detalles del testamento del diseñador Giorgio Armani, fallecido el pasado 4 de septiembre, a los 91 años. Si este jueves se conocía la noticia de la apertura del testamento y de la existencia de dos documentos escritos de su puño y letra, el primero fechado el 15 de marzo de 2025 y el segundo pocos días después (posiblemente una continuación), este viernes 12 de septiembre, los medios italianos publicaban que el maestro de la moda dejó dispuesto que sus herederos vendan gradualmente su marca, o bien, que busquen su cotización en Bolsa, marcando un giro sorprendente para una empresa muy protectora de su independencia y sus raíces italianas. Poco después, un comunicado del comité ejecutivo de la marca ha confirmado la noticia, dejando claro que las últimas voluntades de Armani están alineadas con su intención de salvaguardar la continuidad estratégica, la cohesión corporativa y la estabilidad financiera de la marca. La nota especifica además que todas las decisiones estratégicas a corto y medio plazo recaerán en Pantaleo Dell’Orco —compañero y mano derecha del llamado “rey de la moda”— y la familia, con el apoyo de la Fundación Giorgio Armani.