Fiscalía revela principal hipótesis del atentado a Miguel Uribe ¿y los autores intelectuales pa’cuándo?
Resumen: Estos elementos configuran un panorama preocupante en el escenario político colombiano, donde un ataque de esta magnitud contra una figura de la oposición plantea serias interrogantes sobre la seguridad de los líderes políticos
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La Fiscalía General de la Nación ha revelado una hipótesis contundente sobre el posible móvil del atentado que sufrió el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay: “motivaciones políticas”. Esta conclusión surge tras la captura de cuatro personas, incluyendo la aprehensión del sicario de 15 años que perpetró el ataque. Según el ente investigador, el crimen fue dirigido contra un senador en ejercicio y militante de un partido de oposición, lo que refuerza la teoría política detrás del violento hecho.
Noticias Caracol reveló que Katerine Andrea Martínez Martínez, alias “Gabriela”, la joven de 19 años presuntamente implicada en el atentado, no aceptó los cargos que se le imputan. Entre ellos se encuentran tentativa de homicidio en calidad de coautora, porte ilegal de armas e instrumentalización de menores. La negación de cargos por parte de Martínez indica que buscará defender su inocencia en el proceso judicial.
Para la Fiscalía, es evidente que las personas que ejecutaron este crimen fueron contratadas. Sin embargo, la pregunta crucial que aún buscan responder es ¿quién está detrás de la contratación de estos sicarios? La investigación continúa profundizando para identificar a los autores intelectuales y la cadena de mando que llevó a cabo el ataque.
La Fiscalía también ha señalado dos aspectos relevantes que, a su juicio, agravaron la situación del senador Uribe Turbay. Por un lado, la falta de protección adecuada por parte de la Unidad Nacional de Protección (UNP), lo que dejó al senador en una situación de vulnerabilidad. Por otro lado, el riesgo inherente en el que se encontraba Uribe Turbay por ser un miembro activo de la oposición y por sus posturas críticas contra el Gobierno de Gustavo Petro.
Estos elementos configuran un panorama preocupante en el escenario político colombiano, donde un ataque de esta magnitud contra una figura de la oposición plantea serias interrogantes sobre la seguridad de los líderes políticos y la naturaleza del debate democrático en el país.