Firma china ‘de papel’ apareció en contrato que firmó Jorge Carrillo en EPM

hace 1 mes 14

Como si fuera poco lo que ha salido a la luz pública que ha puesto en entredicho al designado presidente de ISA, Jorge Andrés Carrillo, ahora aparece un capítulo aún más escandaloso: resulta que uno de los negocios más suculentos que EPM entregó, durante el cuatrienio del alcalde Daniel Quintero y la gerencia de Carrillo, terminó en manos de una firma china de papel, tal y como lo demuestran los documentos a los que EL COLOMBIANO tuvo acceso.Si la firma “china” era una fachada, ¿quién se iba a quedar finalmente con el negocio de billones de pesos?

La historia es la siguienteEl contrato madre en este caso, sobre el cual todavía falta que el país conozca detalles de las maniobras e intrigas que se utilizaron, fue el de la compra de gas por parte de EPM a la canadiense Canacol.

Se trataba de un contrato de cerca de 5 billones de pesos –ese era el cálculo mínimo porque el monto total dependía del volumen de gas que se vendiera–. Canacol se comprometió con EPM a traerle gas hasta Medellín durante 10 años a un precio determinado.

Pero para poner ese gas en Medellín tocaba construir un gasoducto. Un tubo de 289 kilómetros de largo, que debía salir de los campos de Jobo, entre Córdoba y Sucre, en donde Canacol estaba explorando gas y debía llevarlo directamente a Medellín. Una obra estratégica porque hoy para traer el gas desde la costa hasta la capital antioqueña toca dar una vuelta por el centro del país, mientras que con el nuevo gasoducto los paisas quedarían más cerca de este valioso elemento. Construir el tubo, según dijo en su momento Charles Gamba, presidente de Canacol, costaría 400 millones de dólares, unos 1,6 billones de pesos.

En el proyecto, como lo habían trabajado EPM y Canacol durante varios años, estaba previsto que Promigas iba a construirlo. Entre otras cosas, porque esta empresa y TGI, del Grupo de Energía de Bogotá, son los grandes transportadores de gas del país. Pero el entonces alcalde Daniel Quintero desde que llegó a su cargo, y a pesar de tener el contrato listo para la firma, sacó a Promigas de la baraja y se demoró dos años para firmarlo.

Quintero nunca dio explicación alguna de por qué tamaña demora para un proyecto estratégico que ya estaba listo.La revelación ahora es que la supuesta empresa china con la que Canacol contrató a su vez la construcción del gasoducto que se llama “Shangai Engeniering Technology Corp” no era china sino que la “crearon” en Panamá unos días antes de firmar el contrato. Este diario tuvo acceso a un documento de la notaría sexta del circuito de Panamá en el cual el 12 de octubre de 2022 una firma que se llama “International Superior Foods” cambia de nombre para llamarse “Shangai Engeniering Technology Corp”.

Apenas 12 días después de ese extraño nacimiento, Canacol informó al público que había llegado a un acuerdo con el consorcio chino “Shanghai Engineering and Technology Corp” (Setco) para la construcción del gasoducto. En ese momento, EL COLOMBIANO publicó que no dejaba de ser perturbador el hecho de que la construcción de un tubo estratégico para el suministro energético de Medellín había quedado en manos de una empresa china sobre la que no aparecía en internet referencia alguna diferente a este contrato con Canacol y en el sector en Colombia nadie la conocía.

Colombiano CEO de la chinaLa empresa que se ganó la construcción del gasoducto resulta que era una firma de comidas, al menos así lo dice su nombre International Superior Foods. Las personas que figuran en su creación tienen cédula de Panamá y tienen varias empresas en Panamá que parecen ser offshore. No aparece nombre de chino alguno.

La empresa International Superior Foods se mantuvo inactiva desde su creación en agosto de 2020 hasta octubre de 2022 cuando le cambiaron el nombre por el de Shanghai Engineering Technology Corp. Y en un documento del registro público de Panamá del 22 de noviembre de 2022 figura como apoderado, director y presidente, el colombiano Rodolfo José González Cáceres.Rodolfo José González es hijo del fallecido excontralor Rodolfo González García, quien en su momento se vio salpicado por el Proceso 8.000, por supuestamente haber recibido 140 millones de pesos del cartel de Cali. Sin embargo, en 1999 fue absuelto. “Rodolfo José es una suerte de relacionista público”, así lo define alguien que lo conoce: “En la época en que Pacific Rubiales era famosa en Colombia, Rodolfo les abría los espacios. Se vuelve muy cercano a Serafino Iacono. No hay nadie con quien uno se tome mejor un whisky que con él”.

En efecto, González aparece como gerente de asuntos corporativos de Pacific Rubiales por el año 2013, época en que la petrolera de los venezolanos Serafino Iacono, José Francisco Arata, Ronald Pantin y Miguel de la Campa, repartía plata a diestra y siniestra en Colombia como si fueran los Beverly Ricos. Los venezolanos llegaron con 15 millones de dólares a Colombia y montaron una empresa de origen canadiense que, en buena parte gracias al lobby y valorización en la bolsa, llegó a costar 6.700 millones de dólares. Pero en 2015 Pacific cayó en desgracia. Curiosamente una historia con algunas similitudes a la de Canacol.

Consultado sobre la firma de papel china, Rodolfo González le dijo a EL COLOMBIANO que él fue el apoderado y terminó como presidente, pero que renunció en enero de 2023, “porque yo firmé el contrato finales de octubre de 2022 y duré esperando un mes, un mes y medio, que me pusieran salario, formalizar las cosas, y en ningún momento lo hicieron” y manda una carta como prueba de ello, sin logo, sin recibido y dirigida a los “Accionistas de Setco” en Panamá (ver facsímil y entrevista).

Curioso que haya mandado la renuncia a Panamá cuando Canacol, en un boletín fechado en Canadá, presentó a Setco como “un consorcio, basado en China”. ¿Quiénes son los socios o dueños de Setco? Le preguntó este diario a González y él contestó: “La composición accionaria la desconozco. No fueron capaces de firmar mi contrato, menos de llegar a ese nivel de detalle”. Él de todas maneras menciona a Citic y a China National Petroleum Company como interlocutores suyos en el proceso.

¿Qué hay detrás?En el escándalo de los Panama Papers, que se destapó en 2016, quedó claro que muchos contratistas de países de América Latina que necesitaban hacer movidas no santas o esconder algo recurrían a una triangulación con estas firmas de papel en Panamá.Llama poderosamente la atención la similitud de este modus operandi con algunos de los métodos que utilizaba Emilio Tapia en el cartel de la contratación de Bogotá. Uno, Tapia reconoció a periodistas en su momento cómo utilizaban sociedades en Panamá; dos, curiosamente en el carrusel de la contratación también terminó salpicada una empresa llamada “Mauro’s Food” pero que se utilizó para contratos de repavimentación de vías, y tres, por esa época también se denunció la participación de una empresa china falsa en alguna de las licitaciones.

La mención de Emilio Tapia viene a lugar porque un grupo de funcionarios de Canacol recuerdan haber visto a Emilio Tapia con un grupo de rusos que llegaron y los presentaron como si fueran a ser los beneficiados con el contrato del tubo por parte de Canacol. “Unos rusos que no conocía nadie en el sector”, dijo una de las fuentes. Sin embargo, como en ese momento se desató la guerra contra Ucrania, al parecer los rusos no podían aparecer en el panorama. La pregunta es si esta empresa rebautizada en Panamá les sirvió de fachada o frontis a los rusos o quién estaba detrás de ella.

No sobra recordar que para la época de la firma del contrato de EPM con Canacol, Emilio Tapia estaba buscando una lujosa hacienda para vivir en Llanogrande. Como lo reveló en septiembre de 2021 EL COLOMBIANO, Tapia estuvo recurriendo a inmobiliarias con el ánimo de arrendar o comprar. La firma del contrato entre EPM y Canacol se anunció el 26 de agosto de 2021, justo por las mismas fechas en que Tapia buscaba afincarse en las afueras de Medellín. Podría ser una simple casualidad pero durante el gobierno de Samuel Moreno, Tapia también se mudó a una lujosa casa en el exclusivo San Simón, en las afueras de Bogotá. Lo de la finca en Rionegro no le cuajó porque en mitad de camino le explotó en la cara el escándalo de Centros Poblados y fue detenido, primero en Bogotá, ahora en Barranquilla, donde como ha sido su costumbre tiene todo tipo de permisos.

Rodolfo González dijo que quién lo recomendó para ser apoderado de Setco fue “un señor Hugo Jurado, un petrolero que vive hace años en Moscú”.

Canacol ha negadoTestimonios en poder de EL COLOMBIANO –y que publicó este diario en octubre de 2023– señalan que el entonces alcalde Daniel Quintero habría recibido dos ‘mordidas’ en medio de todo este entramado y que de una de ellas también les habría tocado tajada a cuatro personas más. En esa oportunidad este medio buscó a Canacol para preguntarle sobre las supuestas comisiones. Incluso, se abordó en un evento público a Charles Gamba, el presidente de Canacol, pero él evadió las preguntas prometiendo una cita posterior que nunca cumplió. Luego, tras aquella publicación, Canacol escribió una carta a este diario, pidiendo rectificación y afirmando que el contrato no lo firmó Canacol sino CNE OIL & GAS, que se lo ganó “en franca lid” y que no medió ninguna irregularidad.

Y ahora, de nuevo para publicar esta nueva revelación de la empresa de papel china, EL COLOMBIANO volvió a pedir hablar con un vocero de la firma y la respuesta fue “en esta oportunidad no podemos colaborar”.

Hace poco más de dos años, conocedores de los intríngulis de este caso entregaron a la Fiscalía algunas pistas sobre lo que podría ser uno de los mayores desfalcos en la historia de Medellín y Antioquia, pero en ese entonces el fiscal general Francisco Barbosa no le dio ninguna prioridad a estas pesquisas. Hasta el día de hoy nada ha pasado. El ruido que había alrededor de este contrato y un gran revés que tuvo Canacol en sus campos de gas en Córdoba hicieron que dos años después de firmar el contrato Canacol dijera que mejor se retiraba del contrato. Eso fue el 19 de octubre de 2023, es decir, exactamente diez días antes de que el equipo de Daniel Quintero, perdiera las elecciones de la Alcaldía de Medellín, y tuviera que comenzar a entregar “todo en orden”.

“La verdad yo no conocía la empresa, la verdad suena raro”¿Es usted el representante legal de la firma Shanghai Engineering and Technology Corp y que antes se llamaba International Superior Foods?“

Sí, exactamente, la empresa se llama Setco, aunque no sé si es cierto que antes tuviera otra razón social. Mi historia con ellos es bien amarga, porque a mí me llaman a ofrecerme ese cargo, pero más que representante legal yo fui un apoderado, porque ellos no tenían oficina en Colombia y tenían que firmar el contrato con Canacol, porque ya se habían ganado la licitación, pero yo no participé de ese proceso. La firma se comprometió a esperar durante varios meses porque no estaba definido cuántos meses tardaría la licencia ambiental. Yo no tenía que hacer nada distinto a sentarme a esperar a que aprobaran la licencia ambiental para empezar la obra”.

¿Y qué decían los chinos de esa espera? “El problema fue que los chinos no son los mejores jefes y yo les pedí negociar honorarios y obligaciones, porque esta es una obra muy importante para Colombia, porque quizá el último gasoducto se pudo haber hecho hace más de diez años en la época de Pacific Rubiales, además les pedí presentar a la empresa en Medellín, y básicamente la respuesta de ellos fue ‘no se meta porque esa gestión no la queremos, no queremos meternos en el trazado ni en la gestión de la licencia ambiental porque si queda mal nos van a echar la culpa’”.

Hablemos de la historia de Shanghai Engineering and Technology Corp, que fue creada en agosto de 2020 como International Superior Foods y en octubre de 2022 se transformó para doce días después firmar la licitación. ¿A usted eso no le parece muy raro? “La verdad, yo no conocía la empresa, por tanto, no sabía lo que me está diciendo. La verdad, suena raro”.

Básicamente suena empresa de papel...“Suena empresa de papel... Le voy a mostrar algo, en enero de 2023 yo renuncié a la empresa porque desde octubre había firmado contrato y llevaba todo ese tiempo esperando a que me pusieran salario y que formalizaran las cosas y en ningún momento lo hicieron, entonces yo en diciembre dije ‘me voy’, pero mandé la renuncia en enero”.

¿Usted qué estaba haciendo antes de asumir este cargo?“Soy asesor, abogado. He trabajado 15 o más años en el sector petrolero; mi perfil está en Linkedin, es público, ahí encuentra mi experiencia en la industria extractiva, he trabajado en minería, he trabajado en petróleo”.

¿Usted conoció al exalcalde Daniel Quintero, o al exgerente de EPM, Jorge Carrillo?“No, jamás me senté con ellos, porque cuando les dije a los chinos que quería presentar a la empresa en Medellín ellos me dieron un no rotundo”.

¿Usted cómo resultó en esa empresa?“Me recomendó un señor que se llama Hugo Jurado, que es un petrolero que vive hace muchísimos años en Moscú, Rusia”.

¿Los rusos querían meterse en ese negocio? “Creo que ellos siempre han querido tener una presencia mayor en Colombia, y eso se lo digo producto de mis conversaciones con Jurado, pero ese fue el año 2022, año de la invasión a Ucrania, entonces las sanciones les cayeron durísimo”.

¿Los rusos hubieran podido coger una empresa de papel?“Las empresas de papel se crean para esperar los hitos contractuales, en este caso era para esperar que Canacol obtuviera la licencia ambiental, una vez la obtuviera, se cargaba la empresa con dinero. Porque haciendo cálculos de servilletas, esa era una obra de 300 millones de dólares. Incluso nosotros estuvimos hablando con dos bancos chinos que nos iban a prestar unos 400 millones de dólares”.

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