Empresa alemana logró triangular el control de Cuba sobre los pasaportes venezolanos, ¿pretenden lo mismo en Colombia?

Los órganos de control como la Procuraduría y la Contraloría ya han advertido al Gobierno Nacional su preocupación por una posible crisis en la emisión de pasaportes en Colombia. El 2 de octubre vence la licitación de Thomas Greg & Sons –quien se encargó de fabricar y expedir los pasaportes durante los últimos 17 años– y se dará paso a un nuevo modelo sobre el que todavía hay dudas.

Desde la Cancillería anunciaron la implementación de un modelo mixto que será operado por la Imprenta Nacional, pero que tendrá acompañamiento de un privado que será auditado por una institución pública extranjera.

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“El esquema incluía que parte de estos procesos los asumía la Imprenta Nacional. Otro componente, en este híbrido, un socio privado y todo esto bajo la tutela de nuestro socio de gobierno extranjero”, había explicado el canciller, Luis Gilberto Murillo.

De acuerdo con Murillo, Austria, Alemania, Estados Unidos, Bélgica, Canadá y México han mostrado su interés en participar en este nuevo esquema de pasaportes.

Sobre este nuevo modelo existen dudas sobre la posibilidad de un interés distinto a que sea el Estado quien controle el millonario proceso.

Cuando se destapó el escándalo de los Panama Papers en 2016, una de las tantas revelaciones fue que Cuba controlaba desde el 2006 el sistema de pasaportes de Venezuela. Cosa que había estado oculta durante 10 años.

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Plataformas de investigación como armando.info, de Venezuela, e IDL-Reporteros, de Perú desenredaron la historia. En 2005, el entonces ministro de Interior de Venezuela, Jesse Chacón, recibió instrucciones del presidente Hugo Chávez de hacer un nuevo contrato para los pasaportes. “Las empresas de Estados Unidos quedaron descartadas de entrada y los chinos prefirieron pasar de largo frente a la intermediación cubana”, dice la investigación. Porque el propósito era que Cuba participara.

Y apareció un exdirector del Banco Central de Perú, Francisco Pardo Mesones, que les ayudó a hacer la triquiñuela: con el apoyo del bufete panameño Mossak Fonseca diseñó una triangulación de transferencias y contratos a través de paraísos fiscales. De suerte que en uno de los tantos documentos de Panamá Papers aparece el “Acta de aceptación final del sistema” de los pasaportes venezolanos. La firman, de una parte una empresa alemana (Bundesdrukerei) y una offshore (Billingsley Global Corp), y de otra parte, Albert Ingeniería y Sistemas, por Cuba.

La Habana se quedaba, de acuerdo con el contrato hasta ese momento secreto, con el acceso al software y los datos para la emisión y actualización de los documentos. ¿Podría pasar algo parecido en el caso de Colombia?

Una de las firmas que se ha mostrado más interesada en hacer los pasaportes colombianos es Veridos, de Alemania. Hasta carta le mandaron al exministro Álvaro Leyva en su momento. Según información que aparece en la página web de Veridos, la firma Bundesdruckerei —la misma de la triangulación de los pasaportes venezolanos para Cuba— tiene una participación del 40% en ella.

En todo caso, este martes los órganos de control citaron al canciller Luis Gilberto Murillo y al ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, para que explique cómo hará el gobierno para evitar que en Colombia se desate una crisis en los pasaportes. En Venezuela, por ejemplo, son cientos de denuncias que indican que acceder a ese documento se convirtió en un privilegio.