El pasado sábado 12 por la tarde, unas castañuelas resonaron en el desierto de California. Eran las de Lara Blanco, conocida como Judeline. La cantante gaditana de 22 años actuaba en Coachella, el festival más grande e importante del mundo, junto a otros casi 170 artistas de la talla de Lady Gaga, Post Malone o Green Day, o los intérpretes latinos Ca7riel y Paco Amoroso (Argentina), Junior H (México) o Rawayana (Venezuela). Aparte del DJ madrileño Dennis Cruz, que pinchó al día siguiente por la noche, Judeline fue la única española. Todo un logro para una veinteañera que, aunque está despegando con fuerza en España, tiene solo un álbum, Bodhiria, publicado en octubre de 2024.