El 33,8% de los dueños de motos en Colombia la usa para ir a trabajar y rebuscarse el día a día

Las motocicletas en Colombia no son solo un medio de transporte, se han convertido en un aliado económico para millones de personas. Así lo destaca el informe “Las Motocicletas en Colombia: aliadas del desarrollo del país”, presentado por la Cámara de la Industria de Motocicletas de la Andi.

Este estudio ofrece un análisis detallado del sector, resaltando su creciente popularidad desde el año 2000 y su importancia tanto social como económica.

De acuerdo con la división de motos de la Andi, el 91% de los compradores de motocicletas nuevas provienen de los estratos uno, dos y tres. Además, un dato interesante del informe es el nivel de escolaridad de los usuarios: el 41% cuenta con formación técnica o tecnológica, mientras que el 30% posee estudios universitarios y el 27% son bachilleres.

Esto refleja que el perfil de los propietarios de motocicletas se concentra en quienes generan entre uno y tres salarios mínimos, lo que subraya el papel de estos vehículos en los hogares de menores ingresos.

Iván García, director ejecutivo de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la Andi, destacó que el 12,9% de los compradores utiliza la moto como herramienta para incrementar sus ingresos, y el 20,9% la usa tanto para movilizarse como para trabajar.

Esto resalta la importancia de las motocicletas en la generación de oportunidades económicas, en especial en estratos bajos. “A diferencia de otros países donde las motos son recreativas, en Colombia son esenciales para la movilidad y el sustento de millones”, señaló García.

El estudio también muestra que el 27,2% de los hogares en el país posee una motocicleta, siendo más comunes en zonas rurales y departamentos como Valle del Cauca, Antioquia y Bogotá.

En el campo, el porcentaje de hogares con motos sube al 33,5%, lo que las convierte en una herramienta indispensable para superar las dificultades de transporte en áreas remotas.

El sector de motocicletas en Colombia ha crecido significativamente. En 2023, se registraron 678.660 unidades, lo que representa un aumento del 81,64% respecto al 2010. Este crecimiento no solo ha fortalecido la movilidad, sino que ha generado más de 2,6 millones de empleos directos e indirectos. Además, el 93,35% de las motocicletas registradas son ensambladas o producidas en el país.

Sin embargo, uno de los grandes desafíos sigue siendo la seguridad vial. El sector ha invertido más de $2.000 millones en capacitación y campañas de concientización, impactando a más de 16.000 motociclistas anualmente.

Por ejemplo, Juan Carlos González, presidente de Incolmotos Yamaha, explicó a medios nacionales que las motocicletas de bajo cilindraje, entre 100 cc y 125 cc, son las más adquiridas por los estratos bajos y medios-bajos, quienes buscan una solución económica y versátil para la movilidad diaria.

Por su parte, Rafael Gaviria Montes, gerente general del Grupo UMA, señaló a La República que los compradores suelen ser personas con educación técnica o tecnológica, que usan la motocicleta tanto para transporte como para trabajo de carga.

Otro dato relevante del estudio es el crecimiento del segmento femenino en el mercado de las motocicletas. El 38% de los nuevos compradores son mujeres, una tendencia que ha ido en aumento y refleja cómo este medio de transporte también está transformando la movilidad para ellas.

A pesar del crecimiento del sector, un problema latente es la falta de cumplimiento con el Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (Soat).

Según cifras del Runt, el 61% de las motocicletas en el país no cuentan con esta póliza. De las más de 12 millones de motos en el parque automotor, 7,3 millones no tienen el seguro, lo que plantea un desafío significativo en términos de seguridad vial y regulaciones.

Las motocicletas en Colombia no solo impulsan la movilidad; son un motor clave del desarrollo económico, especialmente para los estratos más vulnerables. Sin embargo, garantizar la seguridad y regularizar la situación del Soat son tareas pendientes para consolidar su impacto positivo en el país.

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