“Dizque le tenían a la mamá secuestrada”: Los chats del soborno que jugador de Envigado habría ofrecido a compañeros

hace 1 día 1

El escándalo por un presunto amaño de los partidos del Envigado en la Liga Betplay-2 que salió a la luz el lunes pasado, se convirtió en una novela. El futbolista, que habría intentado sobornar a un compañero para que hiciera un penalti en el partido contra Atlético Bucaramanga –la punta del iceberg del caso–, le dijo que le pedía el favor para salvar su vida y la de su familia.

Así quedó estipulado en los chats que el cuadro naranja utilizó como evidencia en la denuncia que interpuso ante la Fiscalía, que fueron dados a conocer a la opinión pública por la Unidad Investigativa de El Tiempo. Según la información que se sabe hasta el momento, el futbolista cartagenero Leyder Marcelo Robledo Palacio, quien llegó al equipo del sur del Valle de Aburrá como refuerzo para el segundo semestre del 2024, fue el encargado de hacerle el ofrecimiento a un compañero, al parecer juvenil, para que hiciera la falta en el duelo ante el vigente campeón del fútbol colombiano.

¿Cómo fue llegó el ofrecimiento?

Al futbolista que “destapó la olla” con los dirigentes del cuadro naranja llevaban varios días buscándolo para hacerle el ofrecimiento. Robledo lo llamaba y le escribía por WhatsApp. Lo hacía de manera continua. Le decía que necesitaba que le hiciera un favor, pero la conversación terminaba en un “escribiendo” en el chat un mensaje que nunca llegó.

Cansado de la situación, o quizás preocupado por la misma, queriendo tenderle la mano a su compañero, el futbolista al que le hicieron el ofrecimiento le escribió a Robledo el viernes 4 de octubre, un día antes del encuentro contra Bucaramanga, que se jugó el sábado 5 en el estadio Polideportivo Sur de Envigado. Le preguntó “qué es lo que necesita”.

Estaban en el hotel de concentración y Robledo lo llamó. “Entonces ahí es donde él me toca el tema que le tenían dizque a la mamá y a la mujer secuestrada y que lo iban a matar; que no podía llegar a dormir a la casa de él que porque lo tenían amenazado porque debía 50 millones de pesos. Entonces llegó y me dijo a mí que si yo hacía un penalti en el partido del sábado me daba cinco millones de pesos. Incluso, llega y me dice que si me los pasaba de una”, se lee en uno de los chats que llegaron a la Fiscalía.

Además, le especificó que la falta tenía que hacerla antes del minuto 25 del partido, que en ese tiempo tenía que haber un gol del Bucaramanga. Por eso, desde un primer momento, Envigado dijo en su comunicado que el tema estaba relacionado con apuestas. En varias plataformas las personas tienen la opción de apostar no solo porque un cuadro se quedará con el triunfo en un partido. También pueden arriesgar que habrá cierta cantidad de remates en el primer tiempo, que habrá un porcentaje específico de goles, que los tantos llegarán en un momento específico del partido, y así.

Eso se conoce como combinadas y puede aumentar la ganancia que le queda al apostador de manera considerable. Sin embargo, el joven futbolista no cedió. Se negó a hacerlo. Dijo que él no se iba a vender, que plata por eso no recibiría. Robledo le insistió. Pensó que la presión iba a surtir efecto. Incluso apeló a la psicología: le dijo que le mandara un video en el que dijera que sí haría el penalti.

“Me dio rabia. Yo me enojé con él y le empiezo a enviar mero poco de mensajes”, dice en el chat. El joven al que le hicieron el ofrecimiento, habló con los directivos del Envigado después del partido. Con su declaración, dio pie para que iniciara una investigación interna en el cuadro naranja en la que, al parecer, varios futbolistas hablaron y, según lo que dijo el presidente del cuadro naranja, Ramiro Ruiz, todas las versiones siempre llegaban al mismo nombre.

Sin embargo, Robledo solo sería una ficha del ajedrez del escándalo en Envigado. En declaraciones que dieron los dirigentes a medios de comunicación cuando estalló el escándalo, manifestaron que tienen sospechas de que los presuntos amaños ocurren desde hace un año. El jugador cartagenero, que ya dio su versión sobre los hechos en la investigación interna del club y tiene conocimiento de que el caso escaló ante la Fiscalía, llegó al cuadro naranja a préstamo desde el Real Cartagena, con opción de compra, en julio pasado.

¿Solo pasa en Envigado?

El tema del descenso en el fútbol colombiano está caliente, apretado. Patriotas de Boyacá, Jaguares de Córdoba, Envigado, Chicó y el Deportivo Cali, son los equipos que están comprometidos de manera directa en el descenso y, aunque todo apunta a que Patriotas será el equipo que se irá a la segunda división del fútbol colombiano, hay preocupación.

El máximo accionista del Envigado, Luis Valero, expresó en una charla con Antena 2 que, uno de los objetivos del presunto soborno a sus jugadores es hacer que el equipo naranja descienda a la B. Además, aseguró que el presidente de Patriotas, César Guzmán, le dijo que está pasando por una situación parecida en la interna de su club.

Además, se supo que Fortaleza CEIF, uno de los equipos que ascendió este año a la primera división del fútbol colombiano, pero que no está comprometido en el descenso porque tiene un promedio de 1.41 gracias a los 45 punto que suma en 32 partidos, también estaría adelantando una investigación interna con un futbolista por presunto soborna para incidir en los resultados de algunos partidos.

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